AUSTRAC decide sancionar a Crown Resorts con 405 millones
El Centro de Informes y Análisis de Transacciones de Australia (AUSTRAC) presenta una solicitud al Tribunal Federal de Sídney para que imponga una multa de 450 millones de dólares australianos al operador de juegos de azar Crown Resorts. La razón es infringir la normativa contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo en sus establecimientos de Melbourne y Perth.
Tras un año de investigación, el AUSTRAC y el operador controlado por el grupo Blackstone presentaron un escrito conjunto ante el tribunal en el que llegaban a un acuerdo sobre la sanción propuesta. Se presentó en forma de declaración de 133 páginas sobre “hechos y admisiones acordados” centrados en los numerosos años de incumplimiento de Crown bajo la anterior dirección.
En la declaración ante el Tribunal Federal del AUSTRAC, Crown admitió ser culpable de un fallo generalizado a la hora de evaluar la abundancia de riesgos de blanqueo y financiación del terrorismo que corrían en todas sus operaciones en tierra.
Dichas violaciones pueden atribuirse a una falta total de sistemas internos apropiados basados en el riesgo que, de alguna manera, pudieran mitigar la falta de cumplimiento. De hecho, hasta ahora se ha pasado por alto cualquier consideración o diligencia debida en estos temas. Crown ni siquiera poseía un mecanismo aceptable y eficaz para supervisar de las transacciones.
Crown se ha disculpado públicamente por la falta de diligencia debida. Además, ha expresado su compromiso de mejorar sus operaciones y protegerse a sí misma y a sus clientes contra el blanqueo y la financiación del terrorismo.
La multa pendiente del AUSTRAC es la más grande hasta ahora contra Crown o en Australia. Además, el periodo calamitoso acabaría con la inevitable dimisión del anterior presidente ejecutivo, James Packer.
Estas deficiencias normativas incluyeron una serie de multas, investigaciones gubernamentales y años de cobertura mediática desagradable sobre actividades ilícitas, incluida su serie de fracasos fiscales y estratégicos en el mercado chino.
Está previsto que el tribunal se pronuncie sobre el asunto en una vista que se celebrará los días 10 y 11 de julio.
Nueva dirección en Crown Resorts
El sustituto de Steve McCann como nuevo director general de Crown, Ciarán Carruthers, declaró lo siguiente sobre la situación actual:
Ante todo, quiero reiterar que estos fallos históricos eran inaceptables y en nombre de Crown Resorts, nuestros nuevos propietarios y dirigentes, pido disculpas por los fallos del pasado.
Tras dejar bien claro que la dirección actual de Crown está de acuerdo en que los fallos eran intolerables, continuó su declaración pasando al compromiso de Crown con el cambio.
La empresa que cometió estos errores inaceptables dista mucho de la empresa que existe hoy. La Crown de hoy se ha comprometido a minimizar los daños y a convertirse en líder mundial en la oferta de juego y entretenimiento seguros.
La declaración de Crown enumeraba a continuación una serie de reformas internas en materia de gobierno y cumplimiento, desarrolladas en gran medida con la ayuda del AUSTRAC y diversos organismos reguladores del juego en Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Occidental.
Hay que poner en duda estas prometedoras declaraciones de cambio de Crown, ya que, si bien es cierto que están bajo una nueva dirección con directrices diferentes, los problemas de cumplimiento no se han evaporado hasta ahora.
En febrero del año pasado, la empresa de capital riesgo y gestión de inversiones alternativas Blackstone Inc. adquirió Crown Resorts por 8,9 mil millones de dólares australianos. Curiosamente, el acuerdo estipulaba que se les permitiría salir de esta operación si la sanción más reciente superaba la cifra de 750 millones de dólares.
Tras la adquisición, numerosos organismos reguladores ya han exigido multas menores, aunque significativas, por diversos incumplimientos. Un ejemplo sería la multa de 30 millones de dólares impuesta a Crown por el regulador del juego de Victoria por prácticas indebidas con cheques de clientes; otra de 58 millones de dólares por estafas con tarjetas de pago; y la de 120 millones de dólares impuesta en noviembre por otras infracciones.
A raíz de todo esto, el tiempo dirá si Crown consigue limpiar su imagen y restablecer su reputación.
Lo más seguro es que esta multa récord tendrá consecuencias aún más graves para algunos otros líderes de la industria. Tendrá un efecto holístico para la industria internacional de Australia, tal y como dijo The Star Entertainment Group, que ya ha recibido una demanda del AUSTRAC sobre lo que se describe como “innumerables” violaciones de regulaciones similares de blanqueo y financiación del terrorismo.
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