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El mercado de iGaming en Brasil se activa con reglas nuevas que transforman el juego
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La larga historia de amor de Brasil y el deporte, el riesgo y las recompensas ha entrado en una nueva fase. El 1 de enero de 2025, la tan esperada regulación del iGaming finalmente entró en vigencia, transformando un panorama desregulado y semilegal en uno de los mercados con licencia más prometedores del mundo.
Con una población masiva, un uso generalizado de dispositivos móviles y un gran interés por el fútbol y los juegos de casino en línea, Brasil se encuentra ahora en el punto de mira de los operadores globales. Pero el camino al éxito no es gratuito. Entre los trámites de licencias y la burocracia en cuanto a seguridad, el sistema brasileño no se anda con rodeos: exige disciplina, transparencia total y una buena dosis de experiencia local.
El último informe de SOFTSWISS sobre el mercado brasileño de iGaming ofrece una hoja de ruta detallada que describe los requisitos para adquirir licencias, las expectativas en cuanto al cumplimiento, las preferencias de los jugadores y los riesgos emergentes. Y con más de 3.500 millones de dólares (2.760 millones de libras esterlinas/3.240 millones de euros) en apuestas mensuales ya en juego, la oportunidad es enorme, pero solo para quienes respetan las reglas.
Las estrictas normas de concesión de licencias ocupan un lugar central
En el centro del nuevo panorama del iGaming en Brasil se encuentra un sólido marco legal basado en dos leyes importantes: la Ley n.° 13.756/2018, que introdujo las apuestas con cuotas fijas, y la Ley n.° 14.790/2023, que amplió la regulación a los juegos de casino en línea y los deportes virtuales.
La Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) del Ministerio de Economía ahora supervisa a todos los operadores y les exige las licencias. ¿El coste? 30 millones de reales (5,18 millones de dólares/4,08 millones de libras esterlinas/4,79 millones de euros) por una licencia intransferible de cinco años, que permite al operador operar hasta tres marcas distintas de iGaming con una sola autorización. También se debe mantener una reserva mínima de 5 millones de reales (unos 863.000 dólares estadounidenses/680.000 libras esterlinas/765.000 euros) para garantizar la estabilidad operativa.
Los operadores deben cumplir estrictos determinados criterios de elegibilidad, por ejemplo, establecer una sede en Brasil, asociarse mediante una empresa conjunta o garantizar al menos un 20 % de participación local. Las empresas extranjeras también tienen la opción de entrar mediante fusiones y adquisiciones. La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que investiga el amaño de partidos y apuestas deportivas del Senado Federal concluyó sus trabajos el 19 de marzo, y solicitó la presentación de cargos y la aplicación de normas más estrictas para el fútbol brasileño.
Impuestos, transparencia y penalidades más severas
Se aplica un impuesto del 12 % sobre el GGR, cuya recaudación se destina a prioridades públicas como escuelas, hospitales y otras instituciones. Mientras tanto, los jugadores pagan un impuesto del 15 % sobre las ganancias netas superiores a 2.112 R$ (aproximadamente 364 USD/287 £/323 €).
No obstante, no cumplir la ley tiene un alto precio. Pueden aplicarse multas de hasta 2.000 millones de reales (aproximadamente 345,4 millones de dólares estadounidenses/272 millones de libras esterlinas/304 millones de euros), la revocación de la licencia y la prohibición de futuras rondas de licencias. A finales de 2024, los organismos reguladores brasileños bloquearon más de 2.000 sitios de apuestas ilegales, lo que demuestra que la aplicación de la ley será rápida e implacable.
La seguridad es una prioridad en un panorama cibernético volátil
Brasil sufrió más de 240 ataques de ransomware en 2024, y el sector de iGaming experimentó un aumento del 146 % en incidentes. Casi una cuarta parte de las empresas de iGaming se vieron afectadas.
Para combatir esto, las nuevas regulaciones exigen prácticas de seguridad de alto nivel. Los operadores deben usar el dominio exclusivo “.bet.br”, almacenar los datos en el país (o cumplir con estrictos estándares internacionales) e implementar la autenticación multifactor, pruebas de penetración y protección mediante firewall. Incluso los proveedores de servicios externos deben cumplir con los mismos estándares.
La localización es una ley, no un lujo
El mercado brasileño requiere más que una simple traducción. Las plataformas deben ofrecer soporte completo en portugués brasileño, no europeo, y brindar asistencia 24/7 por vía electrónica y telefónica. Más que una formalidad legal, se trata de mostrar respeto en un país donde el juego no siempre ha gozado de la mejor reputación.
A medida que la industria del juego en Brasil comienza una nueva era, el embajador de Malta en Brasil, S.E. John Aquilina, comparte su opinión sobre las nuevas regulaciones del juego y la respuesta positiva de la industria. En el marco del BiS SiGMA Américas 2025 del Grupo SiGMA que se celebrará del 7 al 10 de abril en São Paulo, el embajador Aquilina reflexiona acerca de cómo la cumbre se consolida como un evento clave en el calendario comercial del país.
Si tu juego para dispositivos móviles no está bien diseñado, no sobrevivirás
Con una penetración del 97 % de los teléfonos inteligentes y un 91 % de la población viviendo en áreas metropolitanas, Brasil prioriza la movilidad. Las aplicaciones son especialmente populares debido a sus beneficios percibidos en seguridad y rendimiento.
¿El método preferido? PIX, el sistema de transferencias instantáneas y gratuitas de Brasil, que ya ha alcanzado plena aceptación en los principales sitios web. Otras opciones populares incluyen tarjetas de débito y crédito, Boleto (para quienes no tienen cuenta bancaria) y monederos electrónicos como Pay4Fun. Si bien Brasil tiene una alta tasa de adopción de criptomonedas (casi el 17,5 %), el gobierno ahora prohíbe estrictamente los pagos con criptomonedas en juegos de azar.
Todas las transacciones relacionadas con juegos de azar ahora deben procesarse exclusivamente a través de instituciones autorizadas por el Banco Central de Brasil. No se permiten transacciones en efectivo, criptomonedas, cuentas de terceros ni transacciones en el extranjero. Esta norma podría sorprender a operadores desprevenidos.
Los jugadores: quiénes son y qué quieren
Para 2029, los expertos predicen que los ingresos de los casinos en línea en Brasil podrían alcanzar los 3.700 millones de dólares (aproximadamente 2.920 millones de libras esterlinas/3.430 millones de euros), con la incorporación de 2,25 millones de nuevos jugadores al mercado. La mayoría de los jugadores son de clase media, de alrededor de 39 años, y suelen gastar menos de 50 reales brasileños (aproximadamente 8,64 dólares/6,80 libras esterlinas/7,65 euros) al mes en juegos recreativos.
Las preferencias de casino se inclinan hacia la ruleta en línea (78 %), el blackjack (66 %), los juegos de mesa, las tragamonedas y las experiencias con crupier en vivo. La mayoría de las sesiones de juego duran menos de 30 minutos: breves momentos de entretenimiento en lugar de maratones de juego.
En el sector de las apuestas deportivas, más de 74 millones de brasileños ya son apostadores activos. El fútbol sigue siendo el rey, pero otros deportes, desde los esports hasta el voleibol, se están abriendo camino en el mercado.
¿La mayor motivación? Ni la fama ni los botes millonarios. En primer lugar, las recompensas (59 %), le sigue mejorar la experiencia de ver deportes (19 %).
Uniendo a los casinos y a las apuestas deportivas
Los jugadores brasileños no se limitan a una sola vertical. La mayoría participa en al menos cuatro tipos de juegos, alternando a menudo entre casino y apuestas deportivas dentro de la misma plataforma. Los modelos híbridos que fusionan estas experiencias, como las apuestas de fútbol en vivo integradas con juegos de premios instantáneos, ya están demostrando su popularidad.
A finales de 2024, la SENACON prohibió las bonificaciones y promociones, la herramienta predilecta del mercado. Las promociones llamativas, las recompensas y la publicidad exagerada de influencers ya no son viables; ninguna de ellas puede utilizarse para atraer jugadores. La protección del consumidor es ahora la prioridad, y el marketing debe reflejarlo.
Oportunidades y precauciones
Brasil podría ser el nuevo favorito del mundo del iGaming, pero no todo es diversión y dinero. Los riesgos son reales y hay muchas trampas que hay que tener en cuenta. Hay tensión entre los gobiernos estatales y federales por la propuesta de impuestos al consumo de artículos de lujo, y el escepticismo de la población plantea riesgos. Una encuesta de 2024 reveló que el 65 % de los brasileños apoya una regulación más estricta o una restricción total.
Si a esto le sumamos los altos costos de entrada, los estrictos controles financieros y el estigma cultural en torno a los jogos de azar, queda claro que este no es un mercado para novatos.
Sin embargo, la recompensa podría ser inmensa para aquellos con experiencia, recursos y paciencia.
Como concluye el Informe de SOFTSWISS sobre el iGaming en Brasil, las asociaciones locales, la precisión técnica y el pensamiento centrado en el jugador definirán las historias de éxito en este sector.
