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El almuerzo de la suerte: Salió a comer una hamburguesa en Inglaterra y volvió siendo millonario
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La suerte es misteriosa. En un momento, eres una persona común y corriente; al siguiente, tienes una fortuna en las manos. La imprevisibilidad de la vida puede convertir un día cualquiera en un acontecimiento que te cambie la vida. Eso es exactamente lo que le ocurrió a Craig Haggie, un ciudadano de 36 años de Liskeard, Cornualles, cuya simple decisión de comprar una tarjeta de “raspadita” le dio una ganancia inesperada. De acuerdo con un informe de la Lotería Nacional del Reino Unido publicado el 13 de marzo de 2025, Carig Haggie ganó un millón de libras esterlinas en el juego de la raspadita.
Un almuerzo casual se transforma en un episodio de millonarios
Craig Haggie no esperaba nada extraordinario cuando salió a almorzar un mediodía. Como cualquier otro día, tenía ganas de disfrutar de una buena comida. No obstante, la vida tenía otros planes para él. Regresó a su casa no solo con la barriga llena, sino con una sorpresa que cambió su vida.
Craig comía una hamburguesa en el almuerzo un día cualquiera. Sin darse cuenta de que esta simple tarea desencadenaría algo fuera de lo común. Al terminar de comer, compró, a modo de broma, un billete de raspadita de la Lotería Nacional Cash Vault, se le había ocurrido en el momento. No tenía grandes esperanzas, era solo un antojo.
El golpe de suerte inesperado
Cuando Craig raspó el boleto, casi se le paró el corazón. ¡Había ganado la asombrosa suma de un millón de libras! Atónito y en shock, revisó los números una y otra vez. La emoción pronto dio paso al miedo. ¿Y si perdía el boleto? Paranoico ante la posibilidad de perder su boleto dorado de la fortuna, Craig pensó en pegárselo al cuerpo. Pero el calor corporal y el sudor le impidieron retenerlo por mucho tiempo.
Sabiendo que necesitaba un plan más seguro, Craig se dirigió a la cocina, abrió el armario y metió el boleto en una cacerola que estaba guardada allí. No era un escondite típico, pero le pareció acertado. Lo dejó allí hasta que llegó el día de cobrar su premio.
Craig contó lo siguiente: “Mi hermano y yo decidimos que debía mantenerlo cerca, literalmente, así que metimos el billete en una bolsa de plástico y me lo pegué al cuerpo con cinta adhesiva. Debimos parecer unos locos cuando él sostenía el rollo de cinta adhesiva y yo me giraba para asegurarme de que estuviera bien pegado. No duró mucho, porque sudé bastante y no se me quedaba pegado, así que decidimos guardarlo en una cacerola encima de un armario de la cocina. No puedes pensar con claridad cuando descubres que eres millonario”.
La noticia para su esposa
Entre emocionado y nervioso, Craig le contó a su esposa, Zoe, que ganó el gran premio. ¿Su primera reacción? ¡Creía que le estaba tomando el pelo! No fue hasta que vio el billete y la confirmación que se dio cuenta de que eran millonarios. La inesperada fortuna les generó una mezcla de emociones: felicidad, sorpresa y un poco de miedo.
Craig y su esposa tenían planes distintos para el dinero. Mientras ella estaba interesada en invertir para el futuro, Craig quería darse un lujo. Una cosa era segura: la vida nunca volvería a ser la misma.
Zoe comentó lo siguiente: “Me senté en el suelo y me puse a llorar. Fue un alivio saber que podríamos tener una casa con habitaciones para todos los niños. Nos encanta nuestra casa, es un lugar hermoso y los vecinos son geniales, pero no es lo suficientemente grande para los seis”.
La popularidad de la Lotería Nacional del Reino Unido
La Lotería Nacional del Reino Unido es una de las opciones de juego más populares. Millones prueban suerte, pero solo unos pocos se llevan el premio gordo. La historia de Craig se suma a la larga lista de increíbles premios de lotería. Los ganadores de la lotería a menudo ven sus vidas transformadas de maneras inesperadas. Algunos usan el dinero sabiamente, mientras que a otros les cuesta adaptarse. La historia de Craig es un recordatorio de la emoción y la responsabilidad que conllevan tales ganancias.
