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La industria del juego en línea enfrenta un reto complejo: cómo proteger a los menores de edad de los riesgos asociados a las apuestas y casino en línea. La Autoridad Danesa del Juego (Spillemyndigheden) dio un giro inesperado con su campaña “Enarmet tyveknægt” término danés para decir: The One-Armed Bandit, que se traduciría al español como “El Tragamonedas”, ya que “one-armed bandit” es un término coloquial en inglés para referirse a las máquinas tragamonedas clásicas. Esta iniciativa captó la atención internacional y ha marcado un antes y un después en la comunicación preventiva dirigida a jóvenes.
La campaña surge de un dato preocupante: un estudio de 2023 reveló que el 15% de los daneses entre 15 y 17 años había apostado, a pesar de las restricciones legales. Lejos de optar por mensajes tradicionales de advertencia, Spillemyndigheden apostó por una narrativa fresca y disruptiva, centrada en un personaje ficticio que encarna los peligros del juego compulsivo en Dinamarca. Esta estrategia no solo ha logrado conectar con el público adolescente, sino que también ha generado resultados medibles y un reconocimiento global dentro del sector regulatorio.
En el corazón de la campaña está “The One-Armed Bandit”, una figura que actúa como metáfora viviente de la adicción al juego. Interpretado por el creador de contenido David Minerba y dirigido por el comediante Martin Høgsted, este personaje aparece en vídeos cortos y publicaciones en redes sociales como YouTube e Instagram, donde utiliza el humor, la exageración y la ironía para atraer la atención de los jóvenes.
La campaña se apoya además en colaboraciones con creadores de contenido, multiplicando su alcance y logrando que el mensaje llegue de forma orgánica a los canales más frecuentados por los adolescentes. Esta táctica ha sido fundamental para que la prevención deje de ser un discurso institucional y se convierta en una conversación social entre pares.
Según encuestas posteriores a la campaña, el 44% de los jóvenes que la vieron reconsideró sus hábitos de juego, y un 41% afirmó que la iniciativa provocó conversaciones sobre el control del juego en sus círculos sociales. Estas cifras evidencian que el mensaje motivó una reflexión activa y colectiva.
En octubre de 2024, la campaña fue galardonada como la “Mejor campaña regulatoria” en los Premios Regulatorios Internacionales de la IAGR, un reconocimiento a la importancia de innovar en la comunicación preventiva y de adaptar los mensajes a las nuevas realidades digitales.
La estrategia danesa también incluyó el lanzamiento del portal StyrPåSpillet, dirigido a padres y educadores, con recursos prácticos para abordar el tema del juego en casa y en la escuela. Esta visión integral refuerza el compromiso de la autoridad reguladora no solo con los jóvenes, sino también con sus entornos de apoyo.
La experiencia danesa ofrece valiosas lecciones. Por un lado, demuestra que la prevención puede y debe ser creativa, utilizando los mismos códigos y canales que emplea el público objetivo. Por otro lado, subraya la importancia de medir el impacto real de las campañas, más allá del simple alcance, para ajustar estrategias y demostrar responsabilidad ante reguladores y la sociedad.
Adoptar enfoques innovadores y colaborativos no solo mejora la percepción pública, sino que también puede convertirse en una ventaja competitiva en mercados cada vez más exigentes en materia de responsabilidad social.
En definitiva, la iniciativa danesa es una invitación a repensar la comunicación preventiva en el sector del juego en línea. La creatividad, la autenticidad y la escucha activa de los jóvenes pueden marcar la diferencia, no solo en la protección de los menores, sino también en la sostenibilidad y legitimidad de la industria a largo plazo.