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Cuando el último anuncio de Kalshi se emitió durante el Juego 3 de las Finales de la NBA, no fueron solo las imágenes surrealistas de un granjero bañándose en huevos y extraterrestres bebiendo cerveza lo que atrajo la atención de los espectadores. El osado eslogan de la plataforma de predicciones: “The world’s gone mad, trade it” (El mundo se ha vuelto loco, ¡invierte en eso!) representaba algo mucho más significativo: una empresa que se negaba a reducir sus controvertidos mensajes a pesar de enfrentar un intenso escrutinio regulatorio en todo Estados Unidos.
La controversia que rodea el enfoque de Kalshi surge de la tensión fundamental entre las regulaciones federales y estatales sobre el juego en los Estados Unidos. Si bien la compañía opera bajo la supervisión federal de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC), varios estados han emitido órdenes de cese y desistimiento, argumentando que las ofertas de Kalshi constituyen apuestas deportivas ilegales que requieren una licencia estatal.
“La forma en que esto se resuelva tendrá un impacto fundamental en la línea entre la especulación financiera y las apuestas reguladas”, explicó el abogado de juegos Johnny ElHachem a ESPN. “Y creo que transforma todo el ecosistema de las apuestas deportivas”.
La postura desafiante de la plataforma se vuelve más clara cuando se considera que las apuestas deportivas siguen siendo explícitamente ilegales en 15 estados, y muchos prohíben expresamente a los consumidores apostar en deportes “en cualquier forma”. Según el anuncio, Kalshi “le permite comerciar legalmente con cualquier cosa, en cualquier lugar de los EE. UU.”, una afirmación que elude el mosaico de restricciones de juego a nivel estatal al enmarcar la plataforma como un mercado financiero regulado por el gobierno federal, no como una casa de apuestas deportivas tradicional.
Este arbitraje regulatorio ha generado una fricción significativa. Estados como Nueva Jersey, Nevada, Maryland, Ohio, Montana y Tennessee han presentado recursos legales contra Kalshi, pero el director ejecutivo de la compañía, Tarek Mansour, sigue “poco preocupado”, según sus comentarios en este evento de StrictlyVC:
La última campaña publicitaria de Kalshi no solo llama la atención, sino que transmite un mensaje. Sus extravagantes imágenes, que PJ Ace denominó “una locura al estilo GTA”, son más que un simple atractivo visual. Sirven también como metáfora de cómo Kalshi ve el mundo y su lugar en él.
“El mundo se ha vuelto loco, ¡invierte en eso!” no es solo un eslogan osado, sino que captura la filosofía central de Kalshi: el caos crea oportunidades. Según su declaración de misión, la plataforma se centra en convertir la incertidumbre en algo que se puede valorar e intercambiar. Desde granjeros que flotan huevos en piscinas hasta ancianos envueltos en banderas estadounidenses, las escenas surrealistas del anuncio refuerzan ese mensaje, transformando lo extraño en algo comercializable.
Históricamente, la empresa se ha apoyado mucho en la terminología de las apuestas, y su marketing anterior se describía a sí misma como una plataforma que ofrecía oportunidades para “apostar en los titulares” y “apostar en las elecciones de 2024”. Sin embargo, las recientes presiones legales han obligado a un cambio estratégico que se aleja del lenguaje explícito de las apuestas, aunque el mensaje subyacente permanece inalterado.
La confianza de Kalshi en su mensaje provocador parece estar respaldada por el reciente impulso político. En enero, Donald Trump Jr. se incorporó como asesor estratégico, y ahora Brian Quintenz, quien ya forma parte de la junta directiva de Kalshi, ha sido nominado para dirigir la CFTC.
Durante las audiencias del Senado, Quintenz sugirió que no desafiaría a los operadores del mercado de predicciones que ofrecen contratos deportivos: “Creo que la ley es muy clara sobre el propósito de los contratos derivados y sobre los eventos que tienen consecuencias financieras o económicas que califican como productos básicos”. Esto representa un cambio drástico respecto de la hostilidad regulatoria anterior.
La decisión de la CFTC en mayo de retirar voluntariamente su apelación contra los contratos de apuestas electorales de Kalshi marcó lo que el director ejecutivo Mansour llamó una validación “histórica”. “Siempre hemos creído que hacer las cosas de la manera correcta, sin importar lo difícil o lo doloroso que sea, vale la pena”, afirmó Mansour.
Esta victoria regulatoria parece haber envalentonado el enfoque de marketing de Kalshi. En lugar de adoptar un mensaje más conservador tras las impugnaciones legales, la empresa ha redoblado la apuesta por una publicidad provocativa que celebra explícitamente el caos y la imprevisibilidad.
El comercial de las Finales de la NBA no solo representa una innovación de marketing a través de la tecnología de IA, sino una declaración de intenciones de una empresa que cree que ha ganado fundamentalmente la batalla regulatoria sobre los mercados de predicción en Estados Unidos.