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Las mesas de juego con tecnología RFID, durante mucho tiempo, han sido el centro de atención de los casinos, junto con los equipos tradicionales, como las máquinas tragaperras, las mesas de póquer, las ruletas y las mesas de bacará, todos los elementos que definen la experiencia de juego. Estos activos de alto valor requieren una supervisión y un mantenimiento continuos para garantizar un funcionamiento óptimo y la satisfacción del cliente.
En los últimos años, los casinos han utilizado la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) en todas las mesas de juego. Los operadores pueden rastrear el valor, la ubicación y el movimiento de los chips RFID en tiempo real, ya que cada uno lleva una identificación única. Esto permitió aumentar significativamente la precisión, reducir el error humano e identificar fichas falsas. Las operaciones, ahora, son mucho más eficientes gracias a que estos sistemas cuentan con el respaldo de una capa adicional de inteligencia artificial.
Sin embargo, la creciente dependencia de esta tecnología ha generado un creciente malestar, en particular en torno a la privacidad y la seguridad laboral. Han surgido inquietudes a nivel mundial entre trabajadores y sindicatos sobre las implicaciones más amplias de los videojuegos impulsados por la tecnología.
En Macao, casi 1.000 supervisores de sala de casinos han informado que las mesas inteligentes, en lugar de aliviar su carga de trabajo, la han incrementado debido a frecuentes problemas técnicos. El personal se encuentra bajo una presión cada vez mayor para gestionar las fallas, lo que puede generar estrés y, en algunos casos, lesiones y sanciones disciplinarias.
De igual manera, en Las Vegas, el Sindicato de Trabajadores Culinarios, que representa a decenas de miles de trabajadores de la industria hotelera, expresa su preocupación por los efectos de la automatización en el empleo. Para proteger a sus miembros en caso de que los avances técnicos provoquen despidos, el sindicato negoció cláusulas en el contrato que incluían indemnizaciones por despido y la oportunidad de adaptarse a otros puestos.
En el CES 2024, las tensiones aumentaron a medida que las exposiciones de máquinas con IA, que hacían trabajos como cocinar y atender bares, generaron inquietudes sobre un posible desplazamiento laboral en la industria hotelera en general.
Mientras tanto, el uso cada vez más extendido de la tecnología RFID también ha puesto la privacidad de los datos en el punto de mira. En Macao, la capacidad de rastrear aspectos detallados de los hábitos de un jugador, incluyendo patrones de apuestas, transferencias de fichas y buy-in, ha suscitado críticas. Los analistas del sector advierten que dicha vigilancia podría otorgar a las autoridades un acceso sin precedentes a los comportamientos personales.
Los expertos legales afirman que la industria debe encontrar un equilibrio entre la innovación y la protección de datos. Pedro Cortés, abogado en Macao, enfatiza la importancia de la transparencia y el estricto cumplimiento de las leyes de privacidad, advirtiendo que el manejo inadecuado de los datos de los clientes podría erosionar la confianza y dañar la reputación de los casinos.
Sin embargo, ¿es esto un motivo legítimo de preocupación o simplemente una reacción exagerada ante un cambio inevitable? Con motivo del inicio del SiGMA Asia en Manila, hablamos con Riaan Van Rooyen, experto en iGaming y director ejecutivo de Aria Group International, a fin de obtener información más clara.
SiGMA: Riaan, me gustaría empezar con esta pregunta: ¿Cuál fue tu primera impresión sobre las mesas inteligentes con tecnología RFID? ¿Qué te parecen?
Riaan Van Rooyen, director ejecutivo de Aria Group International: “Cuando la tecnología RFID surgió a principios de la década de 2000, se utilizaba principalmente para prevenir la falsificación de fichas y facilitar la vigilancia VIP. Formé parte de un equipo durante una implementación en un casino insignia donde probamos el seguimiento de fichas RFID en mesas de límite alto. En aquel entonces, el costo era elevado: más de 20.000 dólares por mesa, incluido el costo de la modernización y las actualizaciones del sistema. Hoy en día, sigue siendo una inversión considerable, pero sus capacidades han avanzado considerablemente. La RFID se ha convertido en una potente herramienta para la interacción, el análisis y la eficiencia operativa”.
SiGMA: ¿De qué manera las mesas inteligentes con tecnología RFID cambian la forma en que los jugadores interactúan con los juegos de casino? En particular a través de funciones como la realidad aumentada, las tablas de clasificación dinámicas o las indicaciones personalizadas.
Van Rooyen: “En mi experiencia, las mesas con RFID han transformado los juegos tradicionales; primero, eran experiencias estáticas y analógicas y, luego, pasaron a ser plataformas dinámicas e interactivas. Los jugadores pueden ver estadísticas de apuestas en tiempo real, su progreso en el nivel de fidelidad e, incluso, “potenciadores” virtuales a través de aplicaciones conectadas. Esto generó un gran interés en la sala, especialmente entre los milenials y la generación Z, que valoran la gamificación”.
Además, agregó: “Las sugerencias personalizadas, como ofertas de bebidas personalizadas o sugerencias de apuestas, fomentaron sesiones más largas y una mayor participación. La combinación de entretenimiento y tecnología está haciendo que los juegos de mesa vuelvan a ser competitivos en un ecosistema de casino cada vez más digital”.
SiGMA: Desde la perspectiva del jugador, ¿dónde está el límite entre una experiencia de juego inmersiva y la recopilación de datos que puede ser invasiva? ¿Se informa correctamente a los visitantes sobre a qué se hace seguimiento?
Van Rooyen: “Este es un desafío con matices. He tenido varias conversaciones con los visitantes, en particular con grandes apostadores, quienes expresaron su preocupación por ser vigilados demasiado de cerca. En un caso, un jugador VIP dejó de jugar después de enterarse de que rastreaban el movimiento de su chip y que estaba vinculado a su perfil en tiempo real. El problema no es el seguimiento en sí, sino la falta de una comunicación clara al respecto. Creo que se cruza la línea cuando los jugadores sienten que les falta información o que no tienen el control”.
Continuó: “La transparencia es clave. En las operaciones que he liderado, colaboramos con los equipos legales y de marketing para actualizar las condiciones de fidelización y transmitir mensajes discretos que explican el uso de datos. Si se hace correctamente, esto genera confianza y permite a los jugadores optar por experiencias mejoradas en lugar de sentirse vigilados”.
SiGMA: ¿Cómo están respondiendo los distribuidores y jefes de sala a estas tecnologías? ¿Se están debatiendo abiertamente las preocupaciones sobre la supervisión constante, el seguimiento del rendimiento o la automatización de tareas?
Van Rooyen: “Este es un tema delicado. He trabajado estrechamente con el personal durante la implementación de tecnología RFID, y sus reacciones varían desde un optimismo cauteloso hasta el escepticismo. A algunos concesionarios les preocupa que el seguimiento con RFID se utilice de forma punitiva. Los jefes de área también sienten que se está reduciendo su autonomía”.
“Para disipar las preocupaciones, organizamos asambleas públicas e incluimos la retroalimentación del personal en la planificación. Demostramos cómo los datos podían respaldar sus funciones, resolviendo disputas con mayor precisión y reconociendo a los empleados con mejor desempeño para obtener bonificaciones. Se requiere un diálogo continuo, pero la confianza se puede construir”.
SiGMA: ¿Podrías hablarnos sobre algunos de los desafíos prácticos de integrar mesas RFID en sistemas de casino tradicionales? ¿Las infraestructuras y el software antiguos están causando problemas?
Van Rooyen: “Por supuesto. Los sistemas heredados plantean desafíos importantes. En un proyecto en Sudáfrica, tuvimos que usar middleware para traducir datos recopilados con RFID porque el (Sistema de Gestión del Casino) CMS vigente no lo aceptaba. Esto aumentó el tiempo y los costos”.
Añadió: “Las modernizaciones también requirieron mejoras eléctricas y de wifi. Muchos casinos subestiman la complejidad de sus sistemas. Una implementación gradual con TI, operaciones y proveedores trabajando en sintonía es esencial para evitar interrupciones importantes”.
SiGMA: ¿Qué tipo de programas de capacitación o actualización profesional se ofrecen al personal como parte de la implementación de la tecnología RFID? ¿Participan los sindicatos o las agrupaciones laborales en la elaboración de estos programas?
Van Rooyen: “En las mejores implementaciones, la capacitación continua se considera una inversión. En un caso, dimos una capacitación de dos semanas que abarcaba la mecánica de RFID, el manejo de datos y la interacción con los clientes. Los distribuidores aprendieron a solucionar problemas y explicar las funciones, habilidades que aportaron valor. En los casos en que participaron sindicatos, especialmente en Europa, observamos una capacitación más estructurada y una mayor protección de los trabajadores. En mercados menos regulados, la capacitación suele ser apresurada. Yo siempre defiendo los programas inclusivos y exhaustivos: el factor humano sigue siendo fundamental para el éxito”.
SiGMA: ¿Qué tipos de resistencia o dudas has observado entre los usuarios, especialmente en aquellos preocupados por la privacidad o acostumbrados a experiencias de juego más tradicionales?
Van Rooyen: “Las reacciones varían. Algunos jugadores aceptan la tecnología, especialmente cuando mejora la fidelidad o el entretenimiento. Otros, en particular los clientes mayores, la consideran invasiva. Recuerdo a un cliente habitual de una sala de bacará de lujo que se negaba a jugar en mesas con RFID, decía que era una pérdida de «libertad personal»”.
SiGMA: En términos de ética de los datos, ¿qué tan transparentes son los casinos sobre el tipo de datos recopilados a través de las mesas RFID y quién tiene acceso a ellos?
Van Rooyen: “Sigue siendo una zona gris. En la mayoría de las operaciones con las que he trabajado, los jugadores saben que se rastrean sus datos, pero desconocen los detalles: cómo se almacenan, se utilizan o se anonimizan. Abogo por políticas de gobernanza claras que definan el acceso, la retención y el cumplimiento normativo. Internamente, solo los roles específicos deben acceder a los datos RFID, y su uso debe ajustarse a las normas de cumplimiento normativo. A medida que la confianza digital se vuelve tan crucial como la imparcialidad en el juego, los casinos deben evolucionar sus prácticas de datos”.
SiGMA: De cara al futuro, ¿consideras que la IA y la tecnología de mesa innovadora son un paso adelante hacia la automatización total o una herramienta para mejorar el rol de los distribuidores humanos en lugar de reemplazarlos?
Van Rooyen: “Desde mi perspectiva, las mesas inteligentes y la IA deberían mejorar, no reemplazar, a los crupieres. He visto cómo los datos en tiempo real ayudan a los crupieres a ofrecer un servicio más personalizado. En un proyecto, la tecnología RFID permitió al personal ofrecer beneficios adicionales de fidelización o guiar a los jugadores a sus juegos preferidos, creando una experiencia similar a la de un conserje. Dicho esto, en entornos con márgenes más bajos, las mesas híbridas o semiautomatizadas podrían volverse más comunes. Pero, en última instancia, la gente no visita los casinos solo para jugar; se siente entretenida y reconocida. Ese nivel de conexión humana no puede ser replicado solo por máquinas”.
A medida que la tecnología transforma las salas de casino, la tecnología RFID y la IA abren nuevas posibilidades de interacción, eficiencia y personalización. Si bien persisten los desafíos, los expertos creen que la innovación y el toque humano pueden ir de la mano. Con una implementación inteligente y un diálogo abierto, las mesas inteligentes pueden mejorar tanto la experiencia de los huéspedes como las funciones del personal, allanando el camino para un futuro más dinámico y conectado en el sector del juego.