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Si bien los juegos de azar en línea ya están prohibidos en Japón, el gobierno está preparando nuevas leyes para fortalecer esta medida.
A pesar del consenso político contra los juegos de azar en línea, tanto regulados como no regulados, el mercado negro de Japón sigue prosperando. El gobierno ha aplicado previamente diversas medidas coercitivas a los operadores y ha lanzado campañas de concienciación a gran escala dirigidas a los jugadores, hasta la fecha con poco éxito.
“La Agencia Nacional de Policía estima que 3,37 millones de personas utilizan casinos en línea en Japón, y que se apuestan, anualmente, un billón de yenes (aproximadamente 6.000 millones de euros)”, informa el medio de comunicación nacional Yomiuri Shimbun.
El Partido Liberal Democrático (PLD) y el Partido Constitucional Democrático (CDP), las dos principales fuerzas políticas del país, han anunciado que están trabajando juntos en un proyecto de ley para reforzar la prohibición existente y prohibir explícitamente las actividades promocionales vinculadas a la industria.
El proyecto de ley introducirá responsabilidad penal para los propios jugadores. Conectarse a plataformas de juego en el extranjero, ya sean reguladas en otra jurisdicción o totalmente ilegales, se consideraría un delito.
El proyecto de ley también busca cerrar el vacío legal que actualmente permite la publicidad de juegos de azar en línea en sitios web y redes sociales. Esto incluye la incitación y la difusión de información relacionada con los juegos de azar. El gobierno argumenta que la nueva ley también facilitaría a los proveedores de telecomunicaciones la eliminación de publicaciones al recibir solicitudes de la policía.
El gobierno ha explorado previamente la posibilidad de recurrir al bloqueo de sitios web para disuadir a los operadores extranjeros de atacar a los usuarios japoneses. Sin embargo, estas medidas no han recibido aprobación, ya que se consideran inconstitucionales en el país y violan el derecho al secreto de las comunicaciones. Salvo en casos de delitos graves, como los cometidos contra menores, el bloqueo de sitios web no está permitido. No obstante, el gobierno afirma que la proliferación de casinos en línea ilegales representa una amenaza lo suficientemente grave como para justificar medidas adicionales.
En japón, no todos los tipos de juegos de azar están prohibidos. Las apuestas deportivas, las carreras de caballos y las loterías son legales, mientras que el bingo sigue sin estar regulado. Además, se prevé que en 2030 se abra el primer complejo turístico integrado del país en Osaka, operado por MGM Resorts. La construcción ya está en marcha.