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Recientemente, un tribunal federal en México abrió un nuevo capítulo para la industria del juego en el país, permitiendo que los casinos operen de una manera mucho más similar a los famosos casinos de Las Vegas. Esta decisión se da a pesar de la reforma de 2023 impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que buscaba restringir aún más las operaciones de los casinos en el país.
Este fallo, que permite a los casinos operar con una mayor variedad de juegos, como naipes, ruletas y dados, además de ampliar el uso de las máquinas tragamonedas, fue revelado en un artículo de El Imparcial. Según el reporte, el tribunal federal dictó la sentencia basándose en la interpretación de la Ley Federal de Juegos y Sorteos (LFJS), el juez Martín Santos, responsable de esta sentencia, se basó en una interpretación de LFJS, que, según su criterio, no prohíbe explícitamente las tragamonedas.
En un fallo que ha marcado un antes y un después, ya que el tribunal federal dictaminó que los casinos pueden ofrecer una gama más amplia de juegos, entre ellos, los tradicionales juegos de naipes, ruletas y dados. Además, se levantó la restricción sobre las máquinas tragamonedas, que durante años estuvieron sometidas a estrictas limitaciones.
Este giro legal resulta crucial, ya que la reforma del ex presidente de los mexicanos, que entró en vigor a finales de 2023, había impuesto severas restricciones a los casinos, especialmente en cuanto a las tragamonedas. De hecho, muchos operadores vieron sus planes de expansión frenados. Sin embargo, el tribunal estableció que estas máquinas, al igual que otros juegos de azar, pueden formar parte del espectro de opciones disponibles en los casinos, abriendo así las puertas a una oferta más variada para los jugadores.
La resolución judicial trae consigo una serie de oportunidades para algunos de los principales operadores de casinos en México. Entre ellos, destacan Espectáculos Deportivos de Occidente (EDOSA), Atracciones y Emociones Vallarta (AEV) y Eventos Festivos de México (EFM). Estas empresas, que han sido los protagonistas en el sector del juego en el país, ahora tienen la posibilidad de diversificar sus ofertas, trayendo a México una experiencia de juego que, hasta ahora, solo era vista en destinos como Las Vegas.
El camino hacia este fallo no es reciente. La industria de los casinos en México comenzó a tomar forma en 1998, cuando EDOSA recibió el primer permiso para operar un casino. Desde entonces, el sector ha atravesado numerosas reformas y modificaciones legales, algunas de las cuales han generado controversia y debate, especialmente en torno a la regulación de las máquinas tragamonedas. La última reforma de López Obrador, que buscaba recortar las libertades de los casinos, fue solo una de las últimas piezas de un complejo rompecabezas legal que ha ido tomando forma a lo largo de los años.
A lo largo de este tiempo, las modificaciones legales han sido tanto una respuesta a las demandas del mercado como una medida para controlar el flujo de dinero y asegurarse de que la industria no se convierta en un foco de actividades ilegales. Sin embargo, la reciente sentencia del tribunal muestra que, a pesar de las reformas y las restricciones, la industria del juego sigue evolucionando, adaptándose y, en muchos casos, superando las barreras legales que se le imponen.
Este fallo judicial puede considerarse un punto de inflexión para la industria del juego en México. Con la posibilidad de operar con una oferta más amplia de juegos de azar, los operadores podrán atraer a una base de jugadores más diversa, lo que potencialmente podría traducirse en un aumento en los ingresos del sector. Al mismo tiempo, el mercado mexicano se acerca cada vez más a la estructura de operaciones de otros destinos de juego internacionales, lo que podría tener un impacto positivo en la economía y el turismo.
Además, esta decisión abre la puerta a una mayor competitividad dentro de la industria, tanto a nivel nacional como internacional. Las empresas que operan en México podrán utilizar este fallo como base para expandir sus operaciones y mejorar la calidad de la experiencia de juego que ofrecen, lo que sin duda beneficiará a los jugadores y a la industria en general.
Con esta nueva apertura, el sector iGaming de México se prepara para una nueva etapa, llena de oportunidades y desafíos que seguirán definiendo su evolución en los próximos años. Entre el ‘¡Viva Las Vegas!’ y el ‘¡Viva México!’, el país está listo para hacer su propia versión del paraíso del juego, con sabor a México y mucho más. Si Las Vegas es sinónimo de luces y tragamonedas, México está dispuesto a llevar ese brillo con un toque único que solo el país sabe ofrecer.