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Países Bajos registra un aumento sin precedentes en la recaudación fiscal proveniente del juego con una cifra de 1.000 millones de euros (1.070 millones de dólares) en 2024, según datos recientes de la Oficina Central de Estadísticas (Centraal Bureau voor de Statistiek, CBS). Este drástico aumento se atribuye, principalmente, a la rápida expansión del sector del juego en línea que se legalizó en octubre de 2021.
Los ingresos fiscales provenientes de los juegos de azar en Países Bajos han experimentado una trayectoria ascendente en los últimos años. En 2021, el gobierno recaudó 343 millones de euros (369 millones de dólares) en impuestos al juego, una cifra significativamente inferior a la actual. La disminución de los ingresos en 2021 se debió, en parte, al cierre temporal de los casinos terrestres por la pandemia de COVID-19.
La CBS estima que el juego en línea aportó aproximadamente 400 millones de euros (428 millones de dólares) a la suma total de ingresos fiscales procedentes del juego en 2024. La Autoridad del Juego de Países Bajos (Kansspelautoriteit, KSA) informó que las apuestas en línea, actualmente, representan más de un tercio de la industria del juego del país.
También se registró un aumento significativo en gastos de consumo en juegos de azar. Estos gastos se miden como la diferencia entre las apuestas totales y los premios pagados; se registró un aumento de 2.500 millones de euros (2.700 millones de dólares) en 2021 a 4.400 millones de euros (4.700 millones de dólares) en 2023, lo que ilustra el rápido crecimiento del sector.
El aumento de ingresos fiscales provenientes del juego no se debe únicamente al crecimiento del sector, sino también a ajustes estratégicos en la política fiscal. Los casinos tradicionales y los operadores nacionales de juegos en línea están sujetos a impuestos sobre ganancias netas, mientras que los ganadores de lotería pagan impuestos sobre los premios.
El tipo impositivo sobre el juego, que se situaba en el 30,1 % en 2019, se redujo temporalmente al 29 % a finales de 2021 y 2022, cuando se legalizó el juego en línea. Este tipo se elevó posteriormente al 30,5 % en 2023. En enero de 2024, el tipo impositivo aumentó aún más, hasta el 34,2 %, con planes de volver a elevarlo al 37,8 % en 2025. Estos ajustes buscan incrementar al máximo los ingresos públicos y, al mismo tiempo, frenar las ludopatías.
Además de los cambios fiscales, los legisladores holandeses han propuesto aumentar la edad legal para consumir productos de juego de alto riesgo, que es de 18 a 21 años. Las reformas propuestas también incluyen otorgar a la KSA mayor autoridad para evitar que las empresas de juego offshore se dirijan a los consumidores holandeses.