El nuevo acuerdo de patrocinio del West Ham genera controversia en medio de un escándalo con las apuestas

Jillian Dingwall
Escrito por Jillian Dingwall
Traducido por Milagros Codo

El West Ham United ha llegado a un acuerdo de patrocinio de camisetas por un año y 12 millones de libras con la empresa de apuestas irlandesa BoyleSports, reemplazando a Betway después de una asociación de una década. La movida llegó a pesar de que la inminente prohibición de la Premier League sobre el patrocinio de juegos de azar en la parte delantera de las camisetas, la cual se prevé que entrará en vigencia en 2026/2027 y se desarrolla junto con un escándalo de apuestas en curso que involucra al mediocampista Lucas Paquetá.

Una carrera contra la prohibición del patrocinio del juego

El acuerdo con BoyleSports, informado por primera vez por Mail Sport, permite al West Ham capitalizar los ingresos por apuestas antes de la entrada en vigor de la nueva normativa. A partir de la temporada 2026/2027, los clubes de la Premier League tendrán prohibido mostrar marcas de apuestas en sus camisetas de los partidos, una prohibición voluntaria acordada en 2023 para reducir la visibilidad de la publicidad de las apuestas. La temporada pasada, 11 clubes de primera división contaron con patrocinadores de apuestas.

El West Ham parece estar maximizando el valor del patrocinio durante el período de transición antes de que entre en vigor la prohibición de patrocinio de juegos de azar en la Premier League, aunque los activistas contra los juegos de azar no están de acuerdo con esta decisión, sugiriendo que los clubes están poniendo la codicia corporativa por encima de los intereses de los fanáticos.

El dilema de Paquetá

El acuerdo con BoyleSports coincide con la conclusión de una audiencia de tres semanas de la Asociación de Fútbol (FA) sobre el caso de Paquetá. El internacional brasileño enfrenta cargos por recibir tarjetas amarillas intencionalmente en cuatro partidos de la temporada 2022-2023 para influir en los mercados de apuestas.

Irónicamente, el expatrocinador del West Ham, Betway, fue el primero en señalar patrones de apuestas sospechosos vinculados a la isla de Paquetá, cerca de Río de Janeiro, donde amigos y familiares supuestamente hicieron apuestas por un valor de entre 10 y 500 dólares por tarjeta. Sky Sports informa que la FA está buscando una prohibición de por vida para el mediocampista, y se espera un veredicto antes de que comience la temporada 2025/2026.

El club sostiene que el cambio de patrocinio no está relacionado con el papel de Betway en la exposición de las supuestas infracciones de apuestas de Paquetá, y remarcó que el cambio fue “una decisión comercial no relacionada con asuntos disciplinarios en curso”. Sin embargo, los críticos argumentan que el momento socava los intentos del fútbol de distanciarse de las controversias sobre las apuestas, creyendo que los jugadores son castigados mientras que los clubes siguen beneficiándose de la misma industria.

Cómo abordar la situación luego de la prohibición

Las próximas restricciones de la Premier League obligarán a los clubes a buscar fuentes de ingresos alternativas. Un análisis de The Sponsor predice que el valor del patrocinio en la parte delantera de la camiseta podría caer un 38 % después de 2026, y clubes más pequeños como el Bournemouth y el Wolves podrían perder más de la mitad de sus ingresos por patrocinio.

Aunque los clubes pueden recurrir a patrocinios en la manga o anuncios en el terreno de juego, estas alternativas suelen generar entre un 30 % y un 50 % menos que el espacio de primera calidad de un acuerdo para la parte delantera de la camiseta. La última decisión del West Ham refleja una tendencia más amplia: desde que la Premier League anunció su próxima prohibición en 2023, al menos ocho clubes han firmado o ampliado sus acuerdos con empresas de apuestas, aprovechando al máximo la última ventana para obtener visibilidad en la máxima categoría.

Pero mientras los equipos se preparan para el cambio, el debate ético no ha desaparecido. Quienes critican el acuerdo con BoyleSports afirman que pone de relieve la incómoda tensión entre el impulso comercial del fútbol y sus responsabilidades regulatorias. Con el futuro incierto de Lucas Paquetá y las marcas de apuestas aún en el centro de atención, el deporte sigue debatiéndose entre las ganancias y la rendición de cuentas pública.

Parece que los aficionados del West Ham verán los logotipos de BoyleSports en las camisetas de la próxima temporada; el último equipo con la marca de las apuestas antes del inicio de la nueva era de la Premier League. Mientras tanto, pueden estar seguros de que este no es el fin del patrocinio de las apuestas en el fútbol, ​​sino solo el comienzo de una carrera armamentista más creativa.

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