- Cumbres
- Noticias
- Fundación SiGMA
- Formación y asesoramiento
- Tour de póquer
- Sobre nosotros
En los últimos años, el crecimiento de las plataformas de juegos en línea ha generado una serie de desafíos, especialmente en lo que respecta a la protección del consumidor. Un caso reciente ilustra bien este problema: la Defensoría Pública del Distrito Federal (DPDF) emprendió acciones legales por una situación recurrente relacionada con estas plataformas. Un jugador acumuló 169.002,70 reales (aproximadamente 29.000 dólares) en ganancias, pero le bloquearon el pago. Desde la plataforma, dijeron que necesitaban realizar un nuevo depósito PIX para actualizar la categoría de su cuenta antes de que pudiera acceder al dinero. El nombre de la plataforma no se ha revelado.
La DPDF afirma que este caso no es aislado. Varias plataformas del sector han recurrido a este tipo de prácticas, posiblemente con la intención de impedir que el jugador retire dinero y no vuelva a jugar. Estas plataformas suelen permitir que el jugador acumule ganancias iniciales con la promesa de retirarlas; no obstante, después, imponen obstáculos y les impiden a los jugadores retirar su ganancia como se les prometió. Incluso después de cumplir con el requisito impuesto (el depósito PIX), no pueden retirar el dinero.
De acuerdo con la Defensoría Pública, la relación entre la plataforma y el jugador se rige por el Código de Protección al Consumidor (CPC), en el que se establece que la responsabilidad objetiva de la empresa. Esto significa que la empresa debe compensar al jugador por daños económicos, independientemente de que haya habido culpa.
El representante de la Defensoría Pública y director de Nudecon/DPDF, Antônio Carlos Cintra, advirtió que el Jogo do Tigrinho ha atraído a miles de jugadores con la promesa de ganar dinero rápidamente, pero también se ha utilizado para cometer estafas. Según Cintra, “La publicidad se centra exclusivamente en el lucro económico, sin límites. A partir de ahí, vemos la imposición de bloqueos arbitrarios y objeciones no divulgadas previamente. Las plataformas actúan fraudulentamente para asegurar nuevos depósitos, lo que mantiene a los usuarios atrapados con la esperanza de realizar los retiros prometidos”.
El Jogo do Tigrinho, oficialmente conocido como el Fortune Tiger, es un tragaperras para dispositivos móviles desarrollado por PG Soft, una empresa con sede en Malta. El juego tiene colores vivos, música oriental y un tigre que capta la atención de los jugadores. La mecánica es sencilla: el jugador presiona un botón para girar tres rodillos en la pantalla, cada uno con símbolos diferentes. Si se alinean tres símbolos iguales y el jugador recibe una recompensa en efectivo. El juego también cuenta con multiplicadores aleatorios que pueden aumentar las ganancias.
Sin embargo, es importante destacar que, a largo plazo, los jugadores tienden a perder. El propio Fortune Tiger revela que su porcentaje de retorno al jugador (RTP) es del 96,81 %, lo que significa que por cada 100 reales apostados, se espera que el jugador reciba 96,81 reales. Esta característica es común en las tragaperras, tanto las virtuales como las terrestres.
La popularidad del Jogo do Tigrinho en Brasil también ha llamado la atención de las autoridades. La Policía Civil del Estado de São Paulo ha registrado más de 500 denuncias por estafas relacionadas con el juego. Las investigaciones indican que organizaciones criminales han estado utilizando la plataforma para cometer fraudes: atraen a usuarios con perfiles y grupos falsos en redes sociales, les pagan a influencers digitales para promocionar el juego, y simulan un estilo de vida lujoso que supuestamente se obtiene ganando en la plataforma. En muchos casos, a los usuarios que ganan premios se les bloquean las cuentas cuando intentan retirar su dinero.
La legalidad de los juegos de casino en línea en Brasil es un tema complejo. Según la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA), los juegos de casino en línea, incluido el Jogo do Tigrinho, están permitidos en el país siempre que cumplan con las normas establecidas en la Ordenanza n.º 1.207 sancionada el 29 de julio de 2024. Entre los requisitos, los juegos deben pagar al menos el 85 % del monto apostado en premios a los jugadores; las plataformas deben informar el factor multiplicador, la probabilidad de ganar y cómo se determinan las ganancias; y si el juego requiere que el jugador alcance objetivos para activar un bono, los requisitos deben estar claramente indicados.
Para garantizar la seguridad de los jugadores, los juegos disponibles en plataformas autorizadas se someten a auditorías y certificaciones realizadas por laboratorios independientes acreditados por el Ministerio de Economía. Estos laboratorios garantizan que los juegos cumplan con la normativa brasileña, a fin de garantizar la aleatoriedad de los resultados y la transparencia operativa.
Sin embargo, los jugadores deben utilizar únicamente plataformas autorizadas por la SPA para realizar apuestas con cuota fija a nivel nacional. Solo así es posible supervisar y abordar cualquier problema que pueda surgir. El secretario de la SPA, Régis Dudena, remarcó la importancia de solicitar a los jugadores que usen casas de apuestas autorizadas, a fin de garantizar que existan normas y mecanismos de control. Sin esta regulación, los consumidores siguen estando expuestos al fraude y a las estafas.
Este artículo se publicó por primera vez en portugués el 24 de marzo de 2025.