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El operador estatal de juegos de azar de Suecia, Svenska Spel, ha revocado con éxito una multa de 100 millones de coronas suecas (9,2 millones de euros) después de que el tribunal administrativo de apelación de Linköping dictaminara que la empresa no incumplió las obligaciones vigentes en materia de deber de diligencia.
En marzo del año pasado, el organismo regulador, Spelinspektionen, dictaminó que Svenska Spel Sport & Casino, la división digital del operador, no protegió a diez clientes de alto riesgo de jugar en exceso entre octubre y diciembre de 2021. Spelinspektionen alegó que la empresa no había tomado las medidas preventivas adecuadas, violando así la Ley Sueca del Juego, promulgada en 2019.
Sin embargo, si bien el tribunal reconoció que los clientes involucrados presentaban claros indicios de juego perjudicial, concluyó que el marco legal vigente no exigía claramente una intervención más decisiva. La sanción y la advertencia correspondiente fueron anuladas.
Fredrik Wastenson, director ejecutivo de Svenska Spel Sport & Casino, criticó la multa original por ser desproporcionada. También argumentó que la claridad jurídica debe ser fundamental para su futura aplicación.
“Creemos que la autoridad solo puede tomar medidas que estén respaldadas por el ordenamiento jurídico, el llamado principio de legalidad, que también ha sido establecido por el tribunal”, declaró Wastenson, y añadió: “Es necesario lograr una mayor claridad en la interpretación del deber de diligencia”.
En el primer trimestre de 2025, Svenska Spel registró una caída del 4,1% en los ingresos netos del juego, de 1.876 millones de coronas suecas (172,6 millones de euros) en comparación con las 1.956 millones de coronas suecas (179,9 millones de euros) del año anterior.
La directora ejecutiva de Svenska Spel, Anna Johnson, señaló las medidas reforzadas de protección de los jugadores como un factor detrás de los resultados de la compañía.
La disminución también se atribuyó en gran medida al cierre gradual de los casinos físicos, de los cuales solo uno permaneció abierto durante el trimestre. Tras un cambio legislativo, todos los casinos estatales han cerrado.
En julio de 2024, Suecia también aumentó su impuesto al juego del 18% al 22%. En general, el país mantiene una de las regulaciones sobre el juego más estrictas de Europa, con un fuerte énfasis en el juego responsable.