Acuerdo histórico: Un tribunal de EE. UU. aprueba la demanda colectiva de 415 millones por el “Casino Social”
Un juez estadounidense aprueba un enorme acuerdo de demanda colectiva por valor de 415 millones de dólares. La sentencia pone fin a las denuncias de que DoubleDown Interactive LLC e International Game Technology PLC (IGT.N), dos empresas de juego en línea, habían infringido las leyes sobre el juego y las disposiciones de protección del consumidor del estado de Washington.
Que el juez apruebe el acuerdo juez marca el final de un pleito de años
Al pronunciar su veredicto desde el tribunal federal de Seattle, el juez de distrito Robert Lasnik calificó la resolución de “justa, razonable y adecuada”. Tras una extensa vista, el juez Lasnik emitió la orden de aprobación definitiva. De esta forma, concluyeron de más de cuatro años de litigio.
La génesis de este caso se remonta a 2018, un año después de la notoria sentencia Kater V. Churchill Downs del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito. Esta decisión histórica expuso los juegos de casino ilícitos ofrecidos por Big Fish Games, una web de juegos sociales afiliado a Aristocrat Leisure. Más allá de comprar fichas, la plataforma albergaba un mercado negro en el que se comerciaba con “fichas sin valor”. Esto condujo a descubrir actividades de juego ilegal en el estado de Washington.
En respuesta a la ilegalidad del “casino social” y apuestas ilegales respecto a las leyes de juego de Washington, los demandados respondieron con un litgio prolongado. El acuerdo reciente es el último capítulo de la saga.
International Game Technology, una empresa con sede en el Reino Unido, y DoubleDown niegan rotundamente cualquier responsabilidad. De esta manera, rebaten las alegaciones de los demandantes con el argumento de que estas afirmaciones se basan en interpretaciones no probadas e innovadoras de las leyes de juego de Washington. Su defensa sostiene que las alegaciones de los demandantes carecen de una base jurídica sólida, lo que cuestiona el núcleo mismo del caso que nos ocupa.
El atractivo del juego gratuito esconde una sutil trampa cuando los usuarios se adentran en el mundo de los juegos en línea. Una vez inmersos, el deseo de conseguir más fichas les impulsa a pagar. Se trata de un gasto opcional que resulta cada vez más tentador. Es esta dinámica la que constituye la base de una demanda. Los consumidores sostienen que realizan apuestas para adquirir fichas adicionales que de otro modo tendrían que comprar.
Del silencio al acuerdo
Según las alegaciones de los abogados de los demandantes, decenas de miles de miembros del grupo se vieron inmersos en una espiral de “compra y pérdida de fichas” al realizar apuestas en el casino DoubleDown. Los abogados argumentaron que los usuarios deberían estar facultados para solicitar una recompensa por sus pérdidas, de acuerdo con la legislación de Washington.
DoubleDown y su equipo jurídico recibió el pasado viernes 2 de junio respuestas inmediatas. Asimismo, las solicitudes de comentarios de los abogados que representan a International Game Technology se recibieron con silencio y dejaron al público con ganas de más.
Aunque el acuerdo obtuvo una amplia aceptación, siete miembros de la demanda colectiva optaron por no participar, mostrando así sus reservas respecto a la resolución propuesta. Sin embargo, su ausencia no dio lugar a ninguna objeción formal al acuerdo, allanando el camino para su eventual aprobación.
Todd Logan, abogado de los demandantes de Edelson, el bufete que lleva el caso, compartió una cifra extraordinaria que subraya el impacto de su litigio contra el casino social. En total, sus esfuerzos se han traducido en una impresionante compensación económica de 651 millones de dólares para los clientes y los miembros de la demanda colectiva. En el último acuerdo, Logan reveló que muchos recibirán importantes indemnizaciones individuales, que podrían alcanzar cientos de miles de dólares.
El juez de distrito de EE. UU. Lasnik reconocío la compleja contienda legal dirigida por los principales abogados del grupo en el prestigioso bufete Edelson, con sede en Chicago. Además, les concedió una suma sustancial de aproximadamente 121,5 millones de dólares en concepto de honorarios. Esta indemnización equivale aproximadamente al 29% del fondo del acuerdo, una cifra que se ajusta al compromiso previo de los abogados de los demandantes de no solicitar más del 30% en concepto de honorarios.
En su auto, el juez Lasnik reconoció la naturaleza del litigio y lo calificó de “arriesgado, novedoso y reñido”. Teniendo en cuenta los esfuerzos del equipo jurídico, consideró apropiado aprobar su solicitud de honorarios, que superaban el 25% típico observado en Washington y otros estados incluidos en el Tribunal de Apelación del 9º Circuito de EE. UU. El caso, conocido como Benson et al.
El caso, conocido como Benson y otros contra DoubleDown Interactive LLC y otros, se juzgó en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Oeste de Washington, con el número de expediente 2:18-cv-00525-RSL.
Jay Edelson, Rafey Balabanian y otros abogados de Edelson desempeñaron un papel decisivo en el procedimiento. Por el contrario, el abogado de DoubleDown era Jaime Drozd Allen, de Davis Wright Tremaine, mientras que Lauren Case, de Duane Morris, y Adam Pankratz, de Ogletree, Deakins, Nash, Smoak & Stewart, aportaron su experiencia a la defensa de International Game Technology.
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