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Stake.us enfrenta otra demanda y suma más presión legal sobre la misteriosa fachada de este casino social.
¿Se desvanece la ilusión? Posiblemente. Stake.us, la filial de sorteos del gigante de las criptomonedas Stake.com, enfrenta su segunda demanda colectiva en Estados Unidos. Brayden Urdan presentó la demanda en nombre del Distrito Norte de Illinois, en la cual se alega que la plataforma no es un simple juego de sorteos. En cambio, acusan a Stake.us de operar como un casino en línea sin licencia bajo una apariencia seductora.
La acción judicial surge tras un caso casi idéntico en California. No obstante, esta vez, la acusación está a cargo de Edelson PC, la misma firma que, recientemente, se benefició con un veredicto de 25 millones de dólares en el caso High 5 Games. Ese caso también se centró en un modelo de casino social, y el jurado coincidió en que las monedas virtuales tenían valor real.
Esto ya lo hemos visto. En Noticias SiGMA ya habíamos hablado sobre la tormenta que se avecinaba; ahora, ya está sobre nosotros. Esto no es un hecho aislado, es un eslabón más de una cadena gigante.
El aspecto central de la demanda es la estructura de doble moneda de Stake. Los jugadores pagan por monedas de oro, pero cada transacción incluye una bonificación de Stake Cash. La fricción surge porque los jugadores pueden apostar y retirar Stake Cash por dinero real, dólar por dólar.
Según la denuncia, el modelo es una “ilusión calculada”, y alegan que Stake.us es un “clon virtual” de Stake.com, un casino de criptomonedas prohibido en la mayoría de los estados de EE. UU. Los denunciantes acusan a Stake de aplicar cambios mínimos y otra marca, pero el motor está intacto, en lugar de rediseñar las operaciones. Lo que antes estaba prohibido ahora brilla a la luz del día, y en lugar de casino, ahora se autodenomina “casino social” con la idea de que nadie lo mire en detalle.
En la demanda, se lee lo siguiente: “En última instancia, una vez que se agota el Stake Cash promocional, la única forma viable de seguir apostando es comprar más”.
La recompensa se esconde en un laberinto. Cada giro, cada formulario y cada clic están diseñados no para dar indicaciones claras, sino para engañar. Desde bucles de inicio de sesión hasta pasos de envío confusos, el proceso parece estar diseñado para que haya inconvenientes. Se abren puertas, se bifurcan caminos, pero pocos conducen a la recompensa. En cambio, la línea más recta lleva a la billetera, y el sistema lo sabe.
Los rostros son familiares; las sonrisas, no. Pero entre la niebla de la fama, la verdad apenas brilla, como una luz que se apaga: lejana, borrosa, y alejándose más. Los mismos rostros aparecen a ambos lados del espejo. Drake y Adesanya muestran la promesa brillante de la fortuna. Según la demanda, estos patrocinios confunden los límites de las marcas y hacen que la ilusión sea más profunda. Pero si dos puertas llevan al mismo cuarto, ¿quién está realmente a cargo del juego?
Según la demanda, estos influencers hacen más que simplemente publicidad: idealizan las apuestas. Imágenes llamativas, ganancias exageradas y transmisiones de juegos patrocinados envuelven a Stake en una nube de glamour. Los demandantes afirman que este estilo de marketing atrae fuertemente a los usuarios más jóvenes, quienes pueden pasar de un interés superficial al juego frecuente sin darse cuenta.
Urdan, quien empezó a jugar en 2022, afirma haber perdido más de 15.000 dólares. Cuando presentó la queja, la empresa supuestamente le revocó el acceso. Stake, argumenta, no ofrece herramientas para el juego responsable, servicios de soporte ni regulación.
La demanda sitúa el enfoque de Stake dentro de una categoría creciente de los llamados “casinos sociales”, muchos de los cuales están siendo llevados a los tribunales. SiGMA News también informó sobre una importante demanda que involucra a cinco importantes operadores, entre ellos DraftKings y FanDuel, quienes ahora enfrentan escrutinio en Washington sobre la legalidad de las promociones de apuestas deportivas y los modelos de acceso. Este caso, detallado en cinco importantes casas de apuestas deportivas estadounidenses demandadas en Washington, apunta a una red legal cada vez más amplia.
Sin embargo, mientras se acumulan las demandas, la industria de los sorteos contraataca con políticas públicas. En abril, la SPGA celebró la derrota de varios proyectos de ley contra el juego en Arkansas, Maryland y Misisipi, argumentando que los legisladores no se creen el bombo publicitario en torno a la prohibición del entretenimiento digital.
Stake.us, al momento de escribir este artículo, no ha respondido públicamente a la demanda. La compañía sostiene que opera dentro de los estándares de los sorteos, ofreciendo opciones sin compra y modelos de juego gratuito.
Los tiburones legales están al acecho y se conocen bien el reglamento. Sugieren que la ley de Illinois permite el triple de daños en casos de pérdidas por apuestas, y pocos jugadores presentan demandas dentro del plazo de seis meses. Esta laguna legal permite que las demandas colectivas avancen, y los tribunales de Illinois rara vez las evitan.
El modelo de sorteos está cada vez más bajo presión, y las sentencias promulgadas recientemente, como el caso High 5 Games de Washington, están ampliando la definición de juego.
Puede que este caso aún no haya estallado, pero Stake.us ya no pasa desapercibido en el sistema mientras la atención legal se intensifica. Tras un acuerdo de 25 millones de dólares con High 5 Games, Edelson PC aterriza en Illinois con experiencia y resultados. Su llegada podría hacer que Stake.us enfrente las verdades que su fachada brillante intenta ocultar. Lo impecable se prueba bajo presión, basta una sola caída. El encanto se desvanece, el humo se despeja, y lo que queda no es magia: es engranaje.
Los tribunales están abiertos. Del otro lado, Stake puede encontrar mucho más que una regulación, sino una rendición de cuentas.