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Suecia intensifica sus esfuerzos para proteger a las personas de las deudas relacionadas con el juego, endureciendo las normas sobre el juego con dinero prestado. El 12 de junio, el gobierno presentó una nueva propuesta denominada “nueva prohibición del juego a crédito”, destinada a eliminar las lagunas del sistema actual.
La normativa propuesta, ahora remitida al Consejo de Legislación, busca “crear un mercado de juego más seguro y sostenible”, según el Ministerio de Economía y la Autoridad del Juego de Suecia (Spelinspektionen).
“Al impedir que los juegos de azar se financien con crédito, el gobierno quiere reducir el riesgo de sobreendeudamiento y proteger a los consumidores de acabar en dificultades financieras”, según indicó en un comunicado de prensa el Ministerio de Economía.
Suecia ha tenido una prohibición de crédito vigente durante algún tiempo bajo la Ley del Juego, pero las normas tienen un alcance limitado. Como explicó el Ministerio de Finanzas, la ley actual solo cubre el crédito ofrecido directamente por los operadores de juegos de azar o sus agentes. Esto significa que los jugadores aún han podido eludir la prohibición utilizando prestamistas externos o tarjetas de crédito, lo que deja una brecha que la nueva propuesta pretende cerrar.
“Para contrarrestar el endeudamiento por el juego se necesita una regulación más integral” explicaron desde el Ministerio.
La propuesta del gobierno endurecería la actual prohibición del crédito con normas más estrictas que impiden a las empresas de juego y a sus agentes permitir cualquier tipo de juego financiado con crédito. Algunos de los cambios clave incluyen lo siguiente:
La Autoridad del Juego de Suecia adhirió a las inquietudes del Ministerio y apoyó la decisión: “El objetivo es crear un mercado de juegos de azar más seguro y sostenible”. En su propio comunicado, Spelinspektionen reiteró la intención del gobierno de “reducir el riesgo de sobreendeudamiento y proteger a los consumidores de dificultades financieras”.
La Autoridad también confirmó que los licenciatarios serían responsables de tomar medidas preventivas. Esto podría implicar la instalación de señales de advertencia claras en las casas de apuestas o la publicación de mensajes claros en línea.
Desde el Ministerio remarcaron que estas medidas deberían ser sencillas y rentables y no requerirán que las empresas inviertan en nueva tecnología. En su lugar, deben aprovechar la tecnología existente que permite bloquear los pagos con tarjeta de crédito específicamente para fines de juego, sin afectar la venta de bienes o servicios no relacionados con el juego.
Para evitar perjuicios indeseados a las actividades de beneficio público, el gobierno ha incorporado flexibilidad a la propuesta. En circunstancias especiales, como las loterías de suscripción y los juegos adicionales, la Spelinspektionen tendría la facultad de conceder exenciones a la prohibición de crédito, siempre que se adopten medidas de protección para limitar el importe del crédito.