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Una audiencia pública sobre el proyecto de ley de complejos de entretenimiento de Tailandia ha mostrado un amplio apoyo a la legalización de los casinos, con más del 80 % de los encuestados aprobando la propuesta. Más de 70.000 personas participaron en la consulta, que tuvo lugar entre el 28 de febrero y el 14 de marzo, según el Ministerio de Economía de Tailandia. El gobierno planea incorporar las opiniones recibidas antes de presentar el proyecto de ley revisado al Gabinete para su aprobación.
La iniciativa busca atraer inversión extranjera, aumentar la recaudación fiscal y frenar las operaciones de juego ilegal. Si bien algunos operadores internacionales de juegos de azar, como Galaxy Entertainment Group y MGM Resorts International, han mostrado interés, algunos partidos de la oposición y grupos que luchan contra las ludopatías tienen una mirada crítica y argumentan que el proyecto beneficiaría principalmente a las grandes corporaciones y a los inversores extranjeros.
Una inquietud clave planteada en la audiencia fue la elevada cifra para que los ciudadanos tailandeses accedan a los casinos. El proyecto de ley estipula que los clientes locales deben tener al menos 50 millones de bats tailandeses (1,5 millones de dólares) en depósitos a plazo fijo durante seis meses consecutivos. Muchos encuestados consideran que esta restricción es excesiva y limitaría significativamente el número de clientes tailandeses que reúnen los requisitos.
Las alternativas sugeridas incluyen reducir el requisito de depósito a 10 millones de bats tailandeses (294.200 dólares) o permitir que se consideren otros tipos de activos, como terrenos y acciones. Algunos también han propuesto reducir el umbral a 5 millones de bats tailandeses (147.100 dólares) e imponer un requisito de ingresos. Otros argumentan que, en lugar de restricciones financieras, deberían priorizarse medidas de juego responsable, como límites máximos de apuestas e iniciativas educativas.
El proyecto de ley, actualmente, limita las operaciones de casinos al 10% del área total dentro de un resort integrado (RI). Si bien muchos actores del sector consideran esto suficiente, algunos participantes en la audiencia pública han solicitado un aumento de la superficie de los casinos bajo una estricta supervisión regulatoria.
El gobierno tailandés sostiene que mantener pequeñas áreas de juego dentro de los complejos de entretenimiento, que también albergarán hoteles, centros de convenciones y parques temáticos, garantiza una oferta turística equilibrada. Sin embargo, los críticos creen que una mayor asignación generaría mayores beneficios económicos y permitiría una supervisión regulatoria más estricta.
Para abordar las inquietudes sobre el impacto social del juego legal, los encuestados han sugerido que los operadores destinen al menos el 1% de sus beneficios netos a iniciativas de responsabilidad social corporativa (RSC). Además, el 2% de los ingresos de los casinos debería destinarse a programas de rehabilitación de ludopatías.
La opinión pública también destaca la importancia de contar con marcos regulatorios y de licencias claros para prevenir el abuso de poder y garantizar la transparencia. Según la legislación propuesta, los complejos de entretenimiento serían operados por empresas registradas en Tailandia con un capital desembolsado mínimo de 10.000 millones de bats tailandeses (294,2 millones de dólares). Una licencia de casino costaría 5.000 millones de bats tailandeses (147,1 millones de dólares) durante el primer año, seguida de una tasa de renovación anual de 1.000 millones de bats tailandeses (29,4 millones de dólares).
En un informe de The Nation, académicos y expertos renovaron su llamado a un referendo sobre la propuesta de política de casinos, alegando preocupación por la corrupción, la delincuencia y la ludopatía. Thanakorn Komkrit, secretario general de la Fundación Stop Gambling, criticó la falta de regulación y consulta pública, y pidió que se actualizara la Ley del Juego de Tailandia, que tiene ya 90 años.
Mientras tanto, Nonarit Bisonyabut, del TDRI, advirtió sobre los monopolios y los riesgos de lavado de dinero. Subrayó la necesidad de una supervisión estricta y la participación pública para prevenir la explotación y garantizar la transparencia en la expansión de la industria.
Según la prensa local, el ministro de economía confirmó que la opinión del público se tendrá en cuenta para mejorar el proyecto de ley antes de presentarlo al Gabinete para su revisión. Si se aprueba, pasará a la Cámara de Representantes y al Senado para sancionarse.
Un comité encabezado por el primer ministro determinará información importante, como las tasas de impuestos la cantidad de licencias y las ubicaciones autorizadas. Se espera que se emitan licencias iniciales para los destinos turísticos más importantes, como Bangkok, Chiang Mai y Phuket.
El sector turístico de Tailandia sigue siendo un motor muy importante de crecimiento económico, puesto que contribuye aproximadamente al 12% del producto bruto interno (PBI) del país. En el primer semestre de 2024, registraron la visita de 17,5 de extranjeros, por lo que el gobierno prevé que la legalización de los casinos impulsará aún más los ingresos provenientes del turismo y podrán competir con países que tienen la industria del juego consolidada, como Macao y Singapur.