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La Comisión del Juego del Reino Unido lanzó nuevas medidas de protección al consumidor. El 26 de marzo, el órgano regulador confirmó cambios radicales en las normas promocionales diseñadas para simplificar las ofertas y reducir los daños provocados por el juego. Los operadores deben prepararse para un cambio fundamental en la forma en que anuncian los bonos, con la prohibición de las promociones de venta cruzada y la limitación de los requisitos de apuesta para los bonos.
La medida forma parte de un proyecto de reforma más amplio en virtud del Libro blanco de 2023: reforma de los juegos de azar de alto riesgo para la era digital, en el cual ya presentaron propuestas sobre controles de asequibilidad, diseño de juegos más seguros y restricciones de marketing.
A partir del 19 de diciembre de 2025, los operadores ya no podrán realizar promociones de productos mixtos: ofertas que requieren que los consumidores participen en dos o más actividades de juego, como apostar y jugar tragaperras, para desbloquear un bono.
La decisión de la Comisión se basa en la evidencia de que apostar en múltiples productos aumenta el riesgo de daños. Los jugadores que juegan con múltiples productos tienen estadísticamente una mayor probabilidad de experimentar dificultades financieras, emocionales o de comportamiento. Los términos promocionales confusos solo aumentan el riesgo de daños.
“Los consumidores corren mayor riesgo de sufrir daños cuando apuestan por varios productos” afirmaron desde el órgano regulador, y agregaron que dichas promociones son “más complejas y complicadas de entender”, especialmente cuando están cargadas de términos poco claros y condiciones ocultas.
Tras haber estado bajo el ojo público el año pasado, ahora, la UKGC tiene la presión de abordar varias cuestiones urgentes.
Las apuestas de bonificación también se verán sometidas a una importante modificación. Con las nuevas normas, los operadores solo podrán permitir apostar un máximo de diez veces el valor del bono; esto significa que si un cliente recibe un bono de 10 £, podrá volver a apostar un máximo de 100 £ antes de poder retirar las ganancias.
Atrás quedaron las ofertas de apuestas en las que se podía apostar 50 veces el valor del bono, que obligaban a los jugadores a apostar cientos de libras, a veces miles, antes de recibir un céntimo. La Comisión afirmó que este límite hará que las ofertas sean “más sencillas, más justas y menos propensas a incurrir en apuestas excesivas”.
La investigación de la Comisión concluyó que siete de cada diez jugadores tuvieron dificultades para comprender cómo funcionan los requisitos de apuesta, y una gran cantidad solo se dio cuenta del costo total de la oferta después de gastar mucho más de lo que tenían.
Tim Miller, director ejecutivo de Políticas e Investigaciones, comentó lo siguiente:
“Estos cambios protegerán mejor a los consumidores de los daños que puede provocar el juego, y tendrán mucha más claridad y certeza sobre las ofertas antes de que decidan registrarse”.
Las implicaciones financieras y operativas para la industria del juego podrían ser considerables. Las promociones de productos mixtos que alguna vez fueron una herramienta importante para la venta cruzada entre apuestas, casinos y tragaperras ya no son viables. Los operadores deben replantearse cómo estructurar sus incentivos.
1. Las ofertas de productos independientes se convierten en el foco
Las estrategias de marketing ahora deben centrarse en promociones de un solo producto. Un giro gratis en tragamonedas ya no puede ir acompañado de un bono de apuestas deportivas. Cada oferta debe ser independiente. Cada oferta debe ser independiente, lo que implica una segmentación más precisa y un enfoque más personalizado.
2. Prevalecerán las ofertas simplificadas
La transparencia ya no es opcional. Las complejas mecánicas de bonificación podrían pronto ser cosa del pasado, a medida que los operadores optimizan las ofertas para cumplir con las normativas y fidelizar a los clientes.
3. Es probable que aumenten los costos operativos
Los equipos de marketing se enfrentarán a desafíos en cuanto a las regulaciones y la creatividad.
Diseñar promociones que cumplan con las normas, reformular los términos y condiciones, capacitar nuevamente a los equipos y ajustar los sistemas tendrá un costo.
La segmentación de clientes y las ofertas personalizadas pueden tener prioridad, pero exigirán más inversión en análisis y UX.
4. La retención de jugadores se ha vuelto cada vez más difícil
Sin promociones entre productos, la retención se vuelve más complicada. Los operadores solían usarlas para incentivar a los apostadores deportivos a apostar por las tragamonedas o viceversa; sin embargo, al descartar estas tácticas, los programas de fidelización o las herramientas de retención a largo plazo podrían ocupar su lugar.
5. El juego responsable podría convertirse en un argumento de venta
Algunos operadores pueden convertir el cumplimiento en una fortaleza, utilizando promociones más seguras y sencillas para generar confianza. Una campaña centrada en la equidad y la protección del jugador puede tener eco en un público más consciente que nunca de los daños del juego.
Algunos operadores pueden ahora usar el cumplimiento normativo como argumento de venta, promoviendo ofertas más seguras y sencillas como muestra de confianza. A medida que aumenta la concienciación sobre los daños del juego, las campañas basadas en la equidad pueden tener mayor peso.
La Comisión del Juego dice que una promoción puede considerarse perjudicial en estos casos:
Es esa definición la que impulsa las nuevas reglas, desde la reelaboración del Código 5.1.1 hasta la eliminación de los acuerdos de productos duales y las demandas de bonificaciones excesivas.
Cuando las reglas son más claras, es más fácil tomar decisiones: menos trampas, menos arrepentimientos. Las investigaciones demuestran que los requisitos de volver a apostar mucho dinero, a menudo, llevan a los jugadores a apostar más de lo previsto, mientras que si los requisitos son más bajos, pueden recordar mejor cuánto han apostado y controlar mejor su comportamiento de juego.
Los datos de comportamiento de consultas previas sugieren que es menos probable que los jugadores se sientan engañados cuando las condiciones promocionales son fáciles de entender. La Comisión espera que el límite de 10x garantice que los jugadores jueguen en sus propios términos, no en los de los operadores.
Si bien muchos operadores apoyan los objetivos de un juego más seguro, no cabe duda de que estos cambios reducirán el poder de marketing y los ingresos. De hecho, la propia Comisión del Juego del Reino Unido (UKGC) fue demandada recientemente por su investigación sobre las regulaciones de Betfair.
Algunos consideran la prohibición es un duro golpe a la participación, puesto que elimina una herramienta que atraía a los jugadores a juegos nuevos. Otros advierten que limita la oferta y podría obligar a los jugadores a optar por alternativas extranjeras menos reguladas.
Algunos en la industria pueden ver esto como otro revés a las tácticas de marketing tradicionales, una señal de que la innovación en la mecánica promocional ahora debe funcionar dentro de un marco regulatorio más estricto.
Estas normas entran en vigencia justo antes de la temporada de fiestas, una época que es siempre muy activa para el juego. Los operadores tienen nueve meses para adaptarse, probar e implementar estrategias que cumplan con las normativas.
No obstante, por ahora, el mensaje de la Comisión del Juego es muy claro: las promociones deben ser más seguras, más simples y deben estar mejor alineadas con la política de protección de las personas.