Una investigación de las ligas deportivas de Australia revela contratos lucrativos

ABC News, un medio de comunicación australiano, lleva a cabo una investigación que revela un acuerdo lucrativo dentro de las ligas deportivas del país. Esto implica lucrarse con las actividades de apuestas en todos los niveles deportivos, incluidos los partidos de fútbol en los que participan jugadores adolescentes.

Cómo se benefician las ligas deportivas australianas de las apuestas deportivas

Las casas de apuestas deportivas de todo el mundo han podido ampliar su gama de opciones de apuestas gracias a la ayuda de ojeadores de datos deportivos que operan durante los acontecimientos en directo. Estos ojeadores recopilan datos que luego comparten con las casas de apuestas deportivas. Sin embargo, su acceso solo es posible porque las ligas lo permiten, tal y como se recoge en los acuerdos contractuales que se emplean habitualmente en todo el mundo. Por lo general, esta práctica se considera inofensiva y no levanta sospechas de actividades ilícitas. Sin embargo, la investigación ha descubierto la existencia de contratos “secretos” en el deporte australiano. Se trata de una revelación que hasta ahora era prácticamente desconocida.

Estos contratos secretos permiten a las ligas deportivas australianas, como Football Australia, la Liga Nacional de Rugby (NRL) y Cricket Australia, generar ingresos importantes procedentes de las apuestas deportivas. Según ABC News y Four Corners, estas organizaciones reciben comisiones de las casas de apuestas deportivas, que ascienden hasta el 17,5%. Four Corners, como se indica en su web, se dedica a “destapar escándalos, investigar, encender debates y desafiar tabúes”.

La NRL ha reconocido abiertamente que gana aproximadamente 50 millones de dólares australianos (33,74 millones estadounidenses) al año por su relación con la industria de las apuestas deportivas. Del mismo modo, la Liga Australiana de Fútbol ingresa entre 30 y 40 millones de dólares australianos (entre 20,24 y 27 estadounidenses).

Las ligas emplean estos fondos para mantener la integridad de sus respectivos deportes. Parte del dinero se destina a “servicios de integridad” y a programas de desarrollo del fútbol sin ánimo de lucro. No obstante, la NRL considera que los ingresos derivados de las apuestas deportivas son insignificantes.

Jim Simos, presidente del South Springvale Football Club, expresó su preocupación por la creciente influencia de los apostantes anónimos en sus partidos y declaró que: “Hay gente en todo el mundo que podría estar apostando en nuestros partidos y que no tiene ni idea de quiénes somos. Tiene que haber un límite”.

Al parecer, Football Australia recibe el 1% de cada apuesta de fútbol realizada en Australia o el 15% de los beneficios de las casas de apuestas, la cantidad que sea mayor. Incluso si una casa de apuestas incurre en pérdidas por una apuesta concreta y se ve obligada a pagar, la liga sigue saliendo beneficiada.

Frenesí de apuestas en ligas inferiores

El relato da un giro intrigante al examinar un partido reciente del South Springvale Football Club, de la Victorian State League 1, una liga de fútbol semiprofesional australiana. Según ABC News, el equipo está formado en su mayoría por fontaneros, electricistas y un médico.

El mes pasado, durante un partido, al parecer asistió un ojeador de datos de Sportradar. Sportradar, una empresa de datos deportivos, emplea a unos 5.000 ojeadores en todo el mundo.

El auge de las apuestas va más allá de las ligas profesionales y semiprofesionales. Bet365, en concreto, llamó la atención de ABC News al ofrecer líneas de apuestas en 146 partidos de fútbol australiano durante un solo fin de semana de mayo. Estos partidos incluían competiciones en las que participaban equipos sub-20 con jugadores de 15 años.

Incluso los propios clubes se muestran inquietos por la presencia de ojeadores en sus partidos. Jim Simos, presidente del South Springvale, expresó su preocupación y calificó la situación de “inquietante”. Se opone rotundamente a la idea de permitir que personas de todo el mundo hagan apuestas sobre un equipo del que ni conocen. Además, Simos afirmó que Football Australia nunca ha abordado esta cuestión con el club.

Las ligas deportivas de nivel inferior están formadas por jugadores que participan por amor al juego y no por interés económico. En muchos casos, estos jugadores no reciben ningún salario o compensación.

Este escenario plantea un problema. Según el exoperador de Bet365 Prasad Kanitkar, cada uno de estos partidos puede generar un número significativo de apuestas, que a veces llegan a miles por minuto. Hay una cantidad considerable de dinero en juego para los apostantes de hasta un millón de dólares en un solo partido. Este incentivo financiero puede llevar a algunos individuos a acercarse a los jugadores con ofertas de dinero a cambio de ayudarles a asegurar sus apuestas. Sin embargo, Bet365 niega tales acusaciones y cuestiona las cifras de ingresos en cuestión.

En Brasil ya se investigó un asunto similar, que dio lugar a un escándalo de partidos amañados que sigue repercutiendo en el mundo del fútbol. Es probable que las recientes revelaciones procedentes de Australia intensifiquen aún más las investigaciones sobre el tema.

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