El primer ministro británico, Rishi Sunak (a la izquierda), está en una situación inesperada tras apostar mil libras sobre su política hacia Ruanda. A pesar de decir que no es una persona de apuestas, Sunak estrechó la mano de Piers Morgan, de TalkTV (a la derecha), y acordó que los vuelos de deportación empezarán antes de las próximas elecciones. La apuesta, que se donará a una organización benéfica, supera las 900 libras de ayudas por el coste de la vida que se conceden a los hogares con derecho a prestaciones condicionadas a los recursos.
Sunak se defendió y afirmó que la apuesta era un intento de subrayar su compromiso absoluto con la política. Rechazó las insinuaciones de que no estaba al tanto de las presiones financieras a las que se enfrentan las familias corrientes y argumentó que los recortes de su gobierno en la seguridad social y las ayudas de 100 mil millones de libras a los más vulnerables de la sociedad constituían un apoyo más que suficiente.
La política de Ruanda, que forma parte de la promesa de Sunak de “detener los barcos”, pretende disuadir a la gente de cruzar el Canal de la Mancha. Sin embargo, el plan se ha retrasado por recursos judiciales, y aún no ha despegado el programa de deportación. En un esfuerzo por reactivar la política, el gobierno presentó una ley que declara a Ruanda país seguro. Sin embargo, el proyecto necesita la aprobación de la Cámara de los Lores, donde se ha enfrentado a una importante oposición, antes de que pueda convertirse en ley.
A pesar de las dificultades, el gobierno mantiene su postura de empezar los vuelos en primavera. Sunak reafirmó su compromiso con la política y declaró: “Quiero que la gente suba a los aviones”.
Se prevé que las elecciones generales en el Reino Unido sean en la segunda mitad del año.
El pasado de Sunak como banquero de inversiones al que le gustaban las apuestas deportivas “bastante peligrosas” ha salido a la luz tras su declaración de no ser aficionado a las apuestas. Aun así, su condición de jugador reformado parece ser un tema de debate.
Varias organizaciones benéficas se han visto implicadas en desafíos legales relacionados con la política de Ruanda. Estas podrían beneficiarse potencialmente de la apuesta realizada por el primer ministro Rishi Sunak. Las organizaciones benéficas incluyen:
Asylum Aid: organización benéfica que alegó que la política era sistemáticamente injusta. Aunque finalmente se decidió que Asylum Aid no siguiera adelante con la reclamación una vez que otras habían presentado reclamaciones similares, la organización benéfica desempeñó un papel crucial en el inicio del asunto.
Detention Action y Care4Calais: Estas organizaciones también presentaron demandas de revisión judicial. A pesar de que las demandas no prosperaron por falta de legitimación, el tribunal elogió a estas organizaciones por proporcionar ayuda práctica y económica a las personas sometidas a controles de inmigración.
La apuesta ha recibido críticas significativas y ha suscitado dudas sobre si Sunak entiende la presión financiera a las que se enfrentan los hogares ordinarios.
La reacción general a la apuesta de mil libras sobre su política en Ruanda ha sido muy crítica. Supone una señal de que Sunak está “totalmente fuera de contacto con los trabajadores” y de que está “jugando con la vida de la gente”.
Sunak tuvo que enfrentarse a las reacciones de la opinión pública tras la apuesta, lo que le llevó a retractarse y declarar que “no es una persona de apuestas”.
Críticas de la oposición: Los partidos de la oposición criticaron a Sunak por la apuesta. El partido laborista le llamó “sin empatía” y le criticó por apostar por una política sobre la que ha perdido el control. El SNP denunció a Sunak ante el asesor independiente sobre los intereses de los ministros y alegó que la apuesta podría constituir una infracción del código ministerial.
Respuesta de los medios de comunicación: Los medios de comunicación también han criticado la actuación de Sunak. Se le acusó de “jugar con la vida de la gente” tras aceptar la apuesta sobre el plan de deportación de Ruanda. También se le criticó por estar “fuera de contacto” con los trabajadores.
Importante: el SiGMA Eurasia será en Dubai del 25 al 27 de febrero
