El auge de las apuestas deportivas, estado por estado

El sector de las apuestas deportivas en Estados Unidos se ha transformado drásticamente desde la histórica sentencia del Tribunal Supremo de 2018. Esta anuló la prohibición federal del país. La decisión ha acarreado que prolifere la industria. Sin embargo, también ha dado lugar a un mosaico complejo de leyes y regulaciones estatales.

En 1992, la Ley de Protección de Deportes Profesionales y Aficionados (PASPA) prohibió efectivamente las apuestas deportivas en todo el país. Nevada era la única excepción. Esto cambió en 2018, cuando la decisión del Tribunal Supremo en el caso Murphy v. National Collegiate Athletic Association anuló la PASPA. Así, dio a los estados autonomía para legalizar y regular las apuestas deportivas dentro de sus fronteras.

Tras la sentencia, numerosos estados aprovecharon la oportunidad para legalizar las apuestas deportivas. Este hecho que supuso general ingresos importantes y crear industrias nuevas. Algunos estados han optado por limitar las apuestas deportivas a los establecimientos físicos, mientras que otros han adoptado plenamente las plataformas en línea.

Esta es una lista de los estados en los que las apuestas deportivas en línea son legales. En la columna derecha, están los operadores autorizados para operar en cada uno:

Un puñado de estados ha optado por restringir las apuestas deportivas a lugares físicos, como los casinos, en lugar de ofrecer opciones de apuestas en línea o por móvil. Entre estos estados se encuentran Misisipi, Montana, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Washington y Wisconsin. Aunque hayan legalizado las apuestas deportivas, el acceso sigue siendo limitado en comparación con otros con un enfoque más amplio.

Desde la decisión del Tribunal Supremo, el sector de las apuestas deportivas sigue expandiéndose a un ritmo notable. Las apuestas en línea han ganado una inmensa popularidad y varios operadores que ofrecen servicios en múltiples estados. Este aumento aporta beneficios económicos considerables, crea empleo y sube los ingresos fiscales.

A pesar de la expansión del sector, estados grandes como California, Texas y Georgia aún no han legalizado las apuestas deportivas. Estos mercados potenciales siguen atrayendo el interés de operadores de apuestas deseosos de aventurarse en estos mercados sin explotar. A medida que el sector madure, se prevé que el mercado se consolide y aparezcan operadores dominantes.

Consideraciones reglamentarias y éticas

La expansión de las apuestas deportivas en Estados Unidos ha planteado retos reglamentarios y éticos muy debatidos. Los estados tienen la tarea de garantizar que las apuestas deportivas sigan siendo una actividad segura y justa para todos los participantes. La mayoría ha fijado la edad mínima para las apuestas deportivas en 21 años. Aun así, existen algunas excepciones. Además, la normativa exige que los apostantes en línea se encuentren físicamente en el estado en el que se realiza la apuesta, independientemente de su residencia.

A medida que crece la dinámica industria de las apuestas deportivas, los responsables políticos y las partes interesadas del sector deben abordar una serie de cuestiones complejas para garantizar la sostenibilidad y la responsabilidad del mercado. Esto incluye abordar cuestiones éticas, prevenir la adicción al juego y salvaguardar los intereses de los consumidores.

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