El gobernador Ron DeSantis presiona para que se desestime una demanda que impugna el pacto de apuestas deportivas del estado de 2021. Se trata de un enfrentamiento legal que podría remodelar el futuro de las apuestas deportivas en Florida.
Operadores de apuestas de paramutuel
La demanda, presentada por los operadores de apuestas parimutuel Bonita-Fort Myers Corp y West Flagler Associates, pretende impugnar la legitimidad del pacto. Esta concedía derechos exclusivos de apuestas deportivas en línea a la Tribu Seminole.
La cuestión gira en torno al modelo único de “centro y radios” del pacto, que dirige las apuestas fuera de la reserva a través de servidores tribales para cumplir con la Ley Reguladora del Juego Indígena (IGRA). El gobernador DeSantis, representado por la fiscal general de Florida, Ashley Moody, respondió a la demanda y argumentó que el retraso de dos años y medio en la presentación de la petición es “injustificable” y socava la demanda de reparación extraordinaria. DeSantis sostiene que los Seminoles, clave en el pacto, deberían ser parte en la demanda, algo obstaculizado por su inmunidad soberana.
Impugnaciones constitucionales
DeSantis impugna además la demanda por motivos legales y afirma que un mandamiento de quo warranto, un desafío a la autoridad de la muestra, no es un sustituto para buscar una sentencia declaratoria sobre la constitucionalidad del pacto. El gobernador señaló la Enmienda 3 de 2018 a la constitución de Florida, que prohíbe la expansión de los “juegos de casino” sin la aprobación de los votantes, y argumentó que no se aplica debido a las exenciones para las instalaciones de juego indias IGRA.
El tiempo corre para West Flagler
West Flagler Associates, uno de los principales demandantes, tiene hasta el 21 de diciembre para responder a la presentación de DeSantis. El tribunal decidirá entonces si programa los alegatos orales o procede a presentar escritos antes de pronunciarse sobre el caso. La saga legal se desarrolla con el telón de fondo de una demanda federal paralela pendiente de revisión por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. En ella, West Flagler solicita una prórroga para presentar una petición formal.
A medida que se intensifica la batalla legal, el resultado de dichos procedimientos podría influir significativamente en el panorama de las apuestas deportivas en Florida y sentar un precedente para disputas similares en todo el país. Estamos a la espera del próximo capítulo de la trama legal y las partes interesadas siguen de cerca el desarrollo de los acontecimientos que podrían dar forma al futuro de la industria del juego de Florida.
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