Kazajistán y su camino para la reforma legislativa

En Kazajistán, los funcionarios públicos, el personal militar y los jefes de organizaciones estatales tienen prohibido apostar. Esto se debe a una ley nueva firmada por el presidente Kassym-Jomart Tokayev. Sin embargo, la decisión no es más que uno de los aspectos de una propuesta de reforma legislativa más amplia que aún no se ha votado en su totalidad. Otros aspectos de la reforma han suscitado debates y controversias, como los casos de grupos de presión, las denuncias de irregularidades y las acusaciones de detenciones políticas indebidas.

Excluir a los funcionarios públicos

La ley recién firmada, destinada a combatir la adicción al juego en el país, afecta a unos 280.000 funcionarios públicos. Además, prohíbe el juego a los deudores, lo que engloba a un grupo de 3,5 millones de personas.

“Se ha ampliado la lista de personas a las que se prohíbe jugar y apostar. Se han añadido a la lista las personas incluidas en el registro de morosos. El juego está prohibido para los funcionarios públicos, el personal militar, los trabajadores de los organismos especiales y encargados de hacer cumplir la ley, y los jefes de organizaciones del sector público. El incumplimiento de la ley conllevará el despido”, informó el servicio de prensa de Akorda, el palacio presidencial.

Según la nueva ley, los operadores de telecomunicaciones tienen prohibido enviar publicidad relacionada con el juego. La publicidad de casas de apuestas y casinos está restringida, con multas de 200.000 tenges kazakos (416 dólares) en caso de infracción. Se prohíben las casas de apuestas, loterías y casinos en línea extranjeros sin licencia. Además, los organizadores de casinos en línea se enfrentan a penas de hasta dos años de cárcel. La edad mínima para apostar se ha elevado a 21 años.

La polémica de la BAC: ¿quién va a controlar el mercado del juego?

El mercado del juego de Kazajistán, que se remonta a la era soviética, se volvió muy restringido con su primer conjunto de regulaciones introducidas en 2017. La ley adoptada forma parte de esfuerzos de reformas legislativas más amplias, y se introdujo por primera vez en 2020 como un proyecto de ley de salud pública.

En particular, la reforma propuesta incluye crear el Centro de Cuentas de Apuestas (BAC en inglés), operado por empresas privadas, que supervisará el mercado de apuestas. El BAC controlaría la asignación de recursos, la producción y las ventas. Asimismo, determinaría los actores del mercado y recaudaría el 1,5% de todos los beneficios. Crear tal entidad ha suscitado un amplio debate en el Parlamento debido a la preocupación por posibles abusos y corrupción. Dada la rentabilidad del mercado del juego, el 1,5% de todos los beneficios representa una suma considerable: se prevé que la industria de las apuestas en Kazajistán genere 500 millones de dólares en 2025.

En 2020, el viceministro de Cultura kazajo, Saken Musaybekov, dimitió tras ser descubierto con sobornos de grupos de presión que representaban a dos empresas privadas opacas, Exirius LLP y PayBox. Estas empresas pretendían fomentar la ley sobre el Centro de Cuentas de Apuestas (CCA) y ser seleccionadas para gestionar todas las funciones del CCA.

Al parecer, los que se oponen a la ley del BAC sufren presiones para que guarden silencio y corren el riesgo de sufrir represalias si alzan la voz. Por ejemplo, los propietarios de la empresa independiente de apuestas Olimp fueron detenidos tras celebrar una rueda de prensa para oponerse a la introducción de la BAC. Mientras el gobierno les acusa de formar parte de organizaciones delictivas, ellos afirman que se les persigue por denunciar irregularidades.

A pesar de la polémica, el BAC, renacido y rebautizado como Sistema Contable Unificado (SAU en inglés), sigue formando parte del nuevo proyecto de ley. Las enmiendas pasaron su primera y segunda lectura en el Parlamento en junio y están a la espera de la firma presidencial.

Lucha contra la adicción en Kazajistán

El gobierno de Kazajstán informa de que más de 350.000 personas, entre ellas muchos menores, participan en juegos de azar. Esto representa casi el 2% de la población. El gobierno pretende reducir la cifra a la mitad en los próximos años. Según el ministerio del Interior, cada uno de estos ludópatas arrastra una deuda media de 10 millones de tenges kazajos (20.083 dólares).

“La ludopatía trae consigo una miseria indecible, destruye miles de familias y empuja a muchos a delinquir. Cada día salen noticias de personas que se endeudan a causa del juego y se quitan la vida. La ludopatía provoca mucho daño a los jóvenes. El juego en línea se está convirtiendo en una actividad de ocio cotidiana para los niños”, declaró el presidente Tokayev.

La reforma legislativa no es la única herramienta del gobierno para combatir la ludopatía. En febrero de 2024, las autoridades desmantelaron la mayor red de casinos ilegales en línea e incautaron más de un millón de dólares y 20 armas. Además, detuvieron a 400 personas. Por otro lado, el gobierno ha empezado a aplicar tratamientos médicos para ludópatas. Existe un presupuesto para combatir la ludopatía que supera los 80 millones de tenges kazajos (166.641 dólares).

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