Crockfords de Mayfair cierra después de 195 años

Crockfords, el casino más antiguo de Gran Bretaña, cierra oficialmente sus puertas. El cierre del local en el emblemático corazón de Mayfair, Londres, desde 1828, marca el final de una historia de 195 años. Fundado por un humilde pescadero, William Crockford, el casino se convirtió en uno de los establecimientos de ocio más prestigiosos del mundo. Además, se ganó su puesto como el casino más antiguo del Reino Unido.

Una historia llena de momentos

La trayectoria de William Crockford, de origen obrero, hasta convertirse en una de las personas más ricas de Inglaterra, se refleja en el legado del casino. Durante casi dos siglos, atendió a clientes con una mezcla de sofisticación y entretenimiento. Sin embargo, debido a la disminución del público y al crecimiento del sector del iGaming, la historia del casino llega a su fin. Esto ha supuesto despedir a un centenar de empleados.

El fin de una era

Paul Willcock, presidente de Genting Casinos UK, expresó su pena y calificó el cierre del local de Crockfords, valorado en 80 millones de libras (96,6 millones de dólares), como el “fin de una era”. Citó varios factores que han colocado a los casinos londinenses de gama alta en desventaja competitiva en la escena mundial y hecho insostenible el futuro de Crockfords en Mayfair.

30 días de consultas y un futuro incierto

El casino va a someterse ahora a un proceso de consulta de 30 días sobre su futuro, iniciado por su dirección el mes pasado. Este acontecimiento sigue la tendencia de los últimos años, en los que otros casinos de lujo de Londres, como The Ritz y The Clermont, también se han visto obligados a cerrar debido al descenso de la clientela de alto poder adquisitivo.

Cambian las preferencias de los jugadores

John O’Reilly, consejero delegado de Grosvenor, señaló que los grandes apostadores de Oriente Medio, tradicionalmente fuente de ingresos VIP para los casinos londinenses, optan cada vez más por París o Milán. Este cambio se atribuye, en parte, a la decisión del gobierno británico de suprimir la tasa turística (IVA) en 2021, cuando Gran Bretaña salió de la UE. La supresión de la devolución del 20% de los impuestos a los turistas por las compras realizadas en el Reino Unido hizo que exploraran otros destinos. Este hecho repercutió en la clientela del casino y, en última instancia, en su destino.

Un viaje a través de la historia

El casino Crockfords prosperó en el corazón de los clubes londinenses y encarnó una notable herencia de casino. Sorprendentemente, este establecimiento histórico, antaño agraciado por la aristocracia, prosperó hasta el siglo XXI bajo propiedad malaya. Crockfords se trasladó a Curzon Street, cerca de su ubicación original, y siguió atrayendo a una clientela exigente. Sin embargo, el elemento aristocrático se ha desvanecido. Esto refleja la importancia que ha ido perdiendo la aristocracia en el Reino Unido, al igual que el decreciente interés por la monarquía.

Sin embargo, en sus inicios, algunas diferencias operativas clave diferenciaron a Crockfords de otros casinos. Para empezar, William Crockford era conocido por emplear tácticas inteligentes. A pesar de sus humildes comienzos como hijo de un pescadero, las excepcionales habilidades de juego de Crockford le empujaron a la riqueza. Su habilidad para burlar las probabilidades, como contar cartas e investigar eventos deportivos, era inigualable. Este genio matemático autodidacta le llevó finalmente a adquirir el opulento local St. James.

Crockford está familiarizado con las trampas. Esto incluye contratar personal para escenificar ganancias, pero falsas, hasta difundir rumores de pérdidas diarias, sus métodos eran clandestinos. Los crupieres expertos practicaban la prestidigitación y su equipo legal se aseguraba de que la mayoría de los resultados favorecieran a la casa.

Crockford se centró meticulosamente en la aristocracia británica e invitaba a aquellos que consideraba óptimos para la explotación. Sorprendentemente, a pesar de sus tácticas poco éticas, la sociedad parecía impasible, ya que su época estuvo marcada por la ostentación y el exceso. El juego favorito de Crockfords era el Hazard, un juego de dados antecedente del Craps. Fue en este juego donde dos lores y Edward Hughes Ball perdieron la asombrosa cifra de 100.000 libras en una sesión de 24 horas. Esto equivalía a unos 11 millones de libras en la actualidad, lo que garantizó el atractivo duradero del casino.

Hora de cerrar

Tras un cierre temporal en 1845, reabrió un siglo después en Curzon Street. Se centró en el bridge y amplió la oferta de otros juegos. El casino, propiedad de Genting, se unió a casinos cercanos como Palm Beach, Maxims y The Colony Club. Sin embargo, Crockfords sigue siendo el más famoso y codiciado de todos.

Durante los últimos 40 años, Crockfords ofreció una variada gama de juegos de mesa, como la ruleta americana, el blackjack y el bacará. Para disfrutar de una experiencia exclusiva, las salas de apuestas altas, como la London Room y la Penthouse Suite, ofrecen privacidad y acceso a zonas de fumadores en la azotea. El restaurante ofrecía gastronomía de Oriente Medio, India, Europa Moderna y Dim Sum chino. Además, Baccarat Squeeze, una experiencia única y envolvente, aumentó el encanto del establecimiento.

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