El jeque qatarí se retira y Jim Ratcliffe compra el Manchester United

En el mundo del fútbol, la carrera por adquirir uno de los clubes más emblemáticos de la Premier League, el Manchester United, alcanza un punto de inflexión crítico. Ha sido una historia de sueños, valoraciones y estrategias que han seguido aficionados e inversores por igual. Tras negociaciones intensas e intrigantes con la familia Glazer, los antiguos propietarios del Manchester United, el jeque catarí Jassim anunció una sorpresa. Decidió retirarse del tira y afloja para comprar el club y marcó un giro trascendental en la compra por su propiedad.

El jeque Jassim bin Hamad al-Thani, miembro de una de las familias más ricas de Qatar, pretendía adquirir el 100% del Manchester United. Esto contrastaba fuertemente con el planteamiento de Jim Ratcliffe, quien, en su búsqueda de una parte del Club, se había mostrado abierto a varias opciones de inversión, incluida una participación minoritaria.

Si Jim Ratcliffe llegara a un acuerdo para invertir en el Manchester United, podría convertirse en el próximo propietario natural del club, y dar paso a una nueva era en la historia. La junta directiva del United se reunirá en los próximos días, a la espera del próximo informe de resultados.

La audaz valoración de los Glazer

Entre bastidores, se hizo evidente que la familia Glazer había fijado lo que algunos consideraban una valoración ambiciosa para el club. Esta valoración se hizo pública al cotizar el Manchester United en la Bolsa de Nueva York. El jeque Jassim ofreció comprar el club en su totalidad y se comprometió a invertir en la plantilla y en la infraestructura del club, incluidas laa renovaciones muy necesarias de Old Trafford y del centro de entrenamiento del equipo.

El enfoque flexible de Ratcliffe

El desarrollo se da casi un año después de que los Glazer expresaran su voluntad de explorar opciones estratégicas para el club, incluida una posible venta. Las complejidades del proceso de venta suscitaron inquietud entre los posibles compradores, destacando el reto que supone alcanzar un consenso cuando el control del club está repartido entre seis hermanos.

Mientras los Glazer contemplaban la posibilidad de una venta, en otros clubes de fútbol se produjeron importantes transacciones. La adquisición del Chelsea FC por Clearlake Capital y Todd Boehly por 2,5 mil millones de libras sirvió de referencia para determinar el valor de los clubes de fútbol de primera. Como récord de una venta en firme, esta transacción suscitó esperanzas de que el Manchester United, con sus colosales ingresos y su base mundial de seguidores, pudiera alcanzar una suma aún más sustancial.

Caída de las acciones en la bolsa de Nueva York

Sin embargo, personas cercanas a los Glazer y al United habían puesto en duda la viabilidad de la compra qatarí, sobre todo debido al enfoque adaptable de Jim Ratcliffe, que parecía dispuesto a permitir que la familia Glazer mantuviera su presencia en el club. Sin embargo, el precio de las acciones fluctuó: las acciones del club cayeron más de un 12% a lo largo del año, y el capital social se valoró en unos 3,2 mil millones de dólares. Los dos posibles compradores habían presentado ofertas que valoraban el club mucho más alto.

Jim y Bob Ratcliffe

Jim Ratcliffe, el cerebro de Ineos, un imperio químico, ha sido toda su vida fanático del Manchester United. En un intento de reconectar al club con sus raíces locales, su oferta inicial se diseñó para comprar únicamente la participación de la familia Glazer, lo que podría causar complicaciones con los accionistas minoritarios.

Durante el verano, el equipo de Ratcliffe se planteó modificar su propuesta y explorar la posibilidad de comprar una participación minoritaria tanto a los Glazer como a los titulares de las acciones cotizadas del club. Informes recientes han indicado que esta propuesta se centraba en adquirir alrededor del 25% del club.

A la sombra de Jim Ratcliffe, su hermano Bob Ratcliffe persigue una parte del legado del Manchester United. Aunque no ocupa un lugar tan destacado en la historia, la influencia y el apoyo de Bob han desempeñado un papel importante en la gestión del proyecto arriesgado. Como socio comanditario, la presencia de Bob Ratcliffe se ciñe a observar y añade una capa intrigante a la historia de la posible transformación del Manchester United.

El Manchester no es el único equipo que ha tenido cambios, puesto que el Liverpool FC, otro peso pesado de la Premier League, ha tenido movimientos parecidos. Tras adquirir el Chelsea, los propietarios estadounidenses del Liverpool también contemplaron una posible venta. Sin embargo, optaron por una vía diferente y vendieron una participación minoritaria en el club a Dynasty Capital, una sociedad de capital riesgo en expansión.

Ahora, el destino del Manchester United está en manos de quienes poseen las llaves de su historia y su potencial ilimitado: los Glazer y Jim Ratcliffe.

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