Rumanía: los proveedores tienen que garantizar y demostrar que los juegos no se usen en el mercado negro

Rumanía quiere asegurarse de que los proveedores que operan en el país dejen de vender su contenido a operadores ilegales. Para ello, el regulador ha ordenado que los proveedores aporten toda la información relativa a los tratos que puedan hacer con empresas tanto locales como internacionales. Se ha redactado un nuevo reglamento para hacer cumplir este requisito.

Los operadores ilegales que se dirigen a Rumanía suelen comprar contenido a proveedores rumanos. Estos ofrecen a sus clientes el mismo tipo de juegos que los operadores con licencia. La práctica atrae a más apostantes y les dificulta distinguir entre operadores con licencia y plataformas del mercado negro. Para evitarlo, el gobierno ha decidido obligar a los proveedores a revelar los detalles de todas sus transacciones. Asimismo, impide que vendan juegos a operadores del mercado negro.

Según el proyecto de ley, “los titulares de licencias B2B que operen en Rumanía a través de una empresa local o una empresa con un establecimiento permanente en Rumanía” están obligados a notificar al regulador cada vez que firmen un contrato con cualquier operador de todo el mundo, a menos que el operador tenga licencia de Rumanía.

¿A qué proveedores afecta?

El proyecto de ley aún no aclara qué proveedores se verán afectados por la nueva legislación. Sin embargo, Cosmina Simion, socia directora de WH Simion & Partners, ha declarado a la prensa (Vixio) que cree que cualquier proveedor con licencia en Rumanía podría estar sujeto a la nueva norma, independientemente de dónde tenga su sede.

Ampliar la responsabilidad de los proveedores

Rumanía fue uno de los primeros países europeos en regular el mercado de proveedores estableciendo un sistema de licencias. En toda Europa, los proveedores tienen cada vez más control. Cada vez son más los países que optan por implantar sistemas de licencias similares al rumano.

Los proveedores rumanos que vendan productos a operadores extraterritoriales tendrán que asegurarse de que estas empresas conocen y cumplen la legislación rumana. Los contratos tendrán que incluir una cláusula que prohíba a los operadores utilizar los juegos de los proveedores en Rumanía sin licencia.

En Rumanía, la Ley de Sociedades y el Código Civil definen un “deber de diligencia” que exige a los directores vigilar, investigar, indagar y “hacer preguntas” para seguir cualquier rastro de información que indique posibles problemas. Esto incluye utilizar la información recopilada y participar en un proceso de toma de decisiones adecuado para adoptar decisiones empresariales razonables. Por tanto, exigir a los proveedores que garanticen activamente que los productos no se utilizan en el mercado negro se ajusta a las expectativas de Rumanía en materia de responsabilidad empresarial.

La nueva legislación está abierta a comentarios hasta el 2 de agosto.

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